Un peluche da cobijo a un osezno huérfano

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El uniforme de trabajo de Autumn Welch en estos días consiste en un abrigo de piel, guantes de cuero y... una máscara de oso. Luego, entra en un recinto para alimentar y mimar a un osezno huérfano de 5,4 kg con la esperanza de que la considere parte de su familia. La cría de oso negro tenía alrededor de dos meses cuando fue encontrada sola y débil el pasado 12 de abril en el Bosque Nacional Los Padres, en el sur de California. Desde entonces, el equipo de Welch de la Sociedad Protectora de Animales de San Diego ha estado a cargo de cuidar al osezno con sesiones en las que imitan comportamientos familiares, con la esperanza de devolver eventualmente al animal a la naturaleza. El disfraz tiene como objetivo evitar que el osezno establezca un vínculo con el ser humano. Los abrigos de piel se conservan en contenedores con heno perfumado por osos negros. El equipo probó varias máscaras antes de encontrar una que se ajustara adecuadamente. “Mama” es un enorme oso de peluche que fue colocado dentro de un corral en el Centro de Vida Silvestre Ramona, una instalación de cinco hectáreas de la sociedad protectora cerca de San Diego. Es allí a donde va el osezno cuando está asustado o solo quiere acurrucarse para una siesta, dijo Welch, gerente de operaciones de vida silvestre. “Probablemente extraña mucho a su verdadera mamá”, señaló. Cuando los cuidadores disfrazados entran, el osezno los trata como hermanos y juega con ellos.

 

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