“Veredas sanas”, el plan que prepara la Comuna para el casco
Edición Impresa | 14 de Julio de 2025 | 04:47

Laura Romoli
lromoli@eldia.com
Por antiguas intervenciones de empresas de servicios públicos, por el crecimiento descontrolado de las raíces del arbolado o por desidia, el nivel de abandono de las veredas del casco urbano se han transformado desde hace décadas en una trampa mortal para peatones. Y ahí es donde apunta ahora el foco de la gestión municipal, que presentará el mes que viene un plan para su reparación o renovación, según el caso.
Si bien la mala condición de las aceras se presenta en casi todo el casco histórico de la Ciudad, el cuadrante que enmarcan las avenidas 44 y 60 y la 1 y la calle 15 es el que encierra la mayor urgencia, por su alta transitabilidad y el peligro de caídas e inconvenientes que su mal estado representa para los peatones.
En algunos casos, prácticamente la totalidad de la vereda se encuentra sin baldosas, con pozos de distinta consideración y cañerías a la vista. En otros, el deterioro de la acera es parcial pero no por eso menos peligroso. Y si bien algunos ejemplos son recientes, en la mayoría esta condición se arrastra desde años o, incluso, décadas.
Conforme a lo establecido en la ordenanza 10.681, sancionada en 1963, las veredas son consideradas parte del inmueble que preceden y responsabilidad de sus propietarios. Sin embargo, entre el abandono, la falta de control y las roturas de baldosas provocadas por las raíces de los árboles, competencia del Municipio, este principio no viene teniendo el cumplimiento debido. En otros casos, ni los árboles ni una antigua intervención explican el mal estado del solado.
“Las responsabilidades son variadas y difieren según el caso, pero la solución debe ser en conjunto”, resumieron ayer a EL DIA desde el Municipio. Por eso, el plan que prevé lanzarse en agosto, subrayan, no será de carácter punitivo pero sí ordenador de los casos y proveedor de distintos tipos de soluciones.
Por eso, el plan que la Comuna lanzará en agosto prevé, en primera instancia, el relevamiento de árboles cuyas raíces requieran una especial intervención previa a la reparación de la vereda, como la construcción de casoletas subterráneas de hormigón para evitar que las raíces, en lugar de extenderse hacia abajo, lo hagan hacia los lados.
Pero, además, se prevé lanzar una campaña de concientización del frentista, para recordarle que, salvo los casos específicos donde se presente ese problema, mantener el estado de las veredas es su responsabilidad.
Ricardo Angelucci es el responsable de la unidad ejecutora municipal que implementará el plan. En diálogo con este diario, anticipó que la Comuna trabaja en la elaboración de un convenio con la Asociación Comerciantes e Industriales en Materiales de Construcción (Acimco) y con la Asociación de Pymes para la Construcción (Apymeco), a fin de encontrar la forma de abaratar los costos de materiales.
Según estimaciones privadas, la construcción total de una vereda normal (de un frente de 10 metros) de 40 metros cuadrados, incluyendo materiales y mano de obra, ronda, aproximadamente, en 50 mil pesos el metro cuadrado. Esto implica que, de tener que construirla en su totalidad, el costo sería de unos 2 millones de pesos.
De todos modos, en la gran mayoría de los casos, la reparación requerida de las aceras es parcial, representando montos muy inferiores.
En este sentido, Angelucci advirtió que el Municipio “será colaborativo” con los casos de particulares que tengan dificultades para afrontar ese gasto, así como con asociaciones civiles, bibliotecas o clubes de barrio.
No obstante, se establecerán otros criterios para categorías en las que se considera que poseen los recursos suficientes para esta reparación: “Edificios de la administración pública, empresas privadas grandes, locales comerciales y colegios profesionales deberán ponerlas en condiciones”, dijo.
“Nuestro propósito es la reparación del espacio público de la Ciudad, que es de todos. Todos lo disfrutamos o lo padecemos por igual. El Municipio dará el ejemplo en la parte que le toca, invitando a los vecinos a comprometerse con la suya”, concluyó.
El miércoles pasado, durante el cóctel de la Fundación Florencio Pérez en el salón Vonharv, el intendente, Julio Alak, anticipó el lanzamiento del plan “Veredas sanas”, un programa que completará el de “Ciudad limpia”, consistente en la limpieza de grafitis en frentes públicos y privados, la renovación de centros comerciales, la restauración de las plazas más importantes y el plan 2 mil cuadras, que alcanza a todas las localidades del partido.
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