“El clásico de La Plata es el más intenso de los que jugué”

Por NICOLAS NARDINI
ENTREVISTA

Si bien no fue un hombre formado en el Pincha, Roberto Pompei dejó un grato recuerdo en Estudiantes por los buenos momentos de fútbol que le dio al club. De hecho, en la charla con este diario, Tito aprovechó para saludar “a toda la gente de Estudiantes” , antes de ponerse a analizar los clásicos que le tocó jugar y hasta de emocionarse cuando trajo a su memoria el último que disputó el siempre recordado Edgardo “Ruso” Prátola. Puso al duelo de nuestra ciudad por encima del Superclásico, del de Avellaneda y del derby asturiano entre el Sporting y el Oviedo que le tocó protagonizar:

- ¿Qué recuerdos tenés del clásico platense?

- Tuve la suerte como jugador de fútbol de disputar varios clásicos muy importantes, como el River-Boca, Racing-Independiente o el Oviedo-Sporting Gijón, que es el clásico de Asturias, pero ninguno de ellos fue como el clásico de La Plata, ninguno se vive de esa manera, con esa intensidad. Recuerdo que siempre eran partidos vibrantes y en aquel momento los estadios, tanto el de 1 y 57 como el del Bosque, le daban un marco espectacular, con la gente muy cerca. Los días de clásico eran muy especiales, ya amanecíamos con la gente apoyando y gritando sin parar en el Country.

- La previa ya se vivía de manera especial...

- Mirá, quizás el River-Boca puede tener más repercusión mediática, pero el clásico de La Plata es otra cosa. Cuando yo llegué me agarró el Vasco Azconzábal, un tipo formado en la casa, y me dijo que los clásicos había que ganarlos porque si no, después no podías salir de tu casa en toda la semana, no podías ni ir al supermercado. Para colmo nosotros veníamos haciendo buenas campañas y Gimnasia también, era la época de Griguol, así que salían lindos partidos, con una gran intensidad.

- ¿La preparación en la semana de un clásico es distinta?

- En realidad la preparación en sí es la misma, como en todos los partidos, lo que cambia es todo el contexto, va más gente a apoyarte a los entrenamientos, hay más prensa, se habla en todos lados de lo mismo, siempre aparece en el Country alguna bandera de motivación, son todas pequeñas cosas que le dan un marco especial a un partido que es una fiesta del fútbol. La cabeza del jugador quizás está distinta, porque es el partido que todos esperan y te marcan constantemente que hay que ganar. Si lo lográs, después cargás a tu rival en la semana, son las típicas chicanas sanas del mundo del fútbol, el folclore bien entendido, sano. Lamentablemente sin visitantes se pierde mucho del folclore de los clásicos, yo me acuerdo de jugar en cancha de Boca con tres bandejas llenas de gente de River y lo mismo en el Bosque o en 1 y 57, con ambas hinchadas. Es un tema que tendría que resolverse porque la mayoría va al fútbol a disfrutar de una fiesta y en un estadio con 35 o 40 mil personas, por mil o menos que se portan mal, la terminan pagando todos.

- ¿Tiene influencia el hecho de que el domingo haya una sola hinchada?

- Es relativo, porque podés ganar, perder o empatar con todo un estadio a favor o en contra. Mi opinión, es que lo mejor para el fútbol y, por supuesto, también para un clásico, es que se juegue con las dos hinchadas.

- ¿Cuál es el clásico que más recordás y por qué?

- Fue un 2 a 1 a favor en cancha de Estudiantes (NdelaR: fue el 11 de marzo de 2001 y se impuso el León con goles de Galletti y Farías) que me quedó marcado para siempre porque fue el último partido del recordado Ruso Prátola. El Ruso ya venía luchando con muchos problemas y se preparó para estar en aquel partido, que terminó siendo muy especial para todos. Me acuerdo que después del partido el Tano Piersimone lo llevó en andas, fue muy emocionante, nos marcó a todos ese partido. Fueron todos partidos muy intensos los clásicos que disputé, tanto los que pude ganar como los que me tocó perder.

- ¿Cómo ves a los equipos de cara al domingo?

- Estudiantes llega bien, con puntaje ideal en el torneo, aunque Gimnasia también podría tenerlo, de hecho el otro día se le escaparon puntos en la última pelota. Estudiantes está un poco más armado, con una estructura que lleva muchos años y una jerarquía individual increíble, pero esas cosas muchas veces en esta clase de partidos quedan de lado, no es que me ponga el caset, entiendo que esa es una realidad. Estudiantes llega un poco más firme, aunque incluso en alguno de los partidos que ganó, no terminó jugando del todo bien, como marcaron los propios protagonistas, pero ganando siempre es más fácil corregir las cosas. Mi conclusión es que Estudiantes llega más firme, pero el Gimnasia de Alfaro es peligroso.

- ¿Puede influir la racha positiva que tiene Estudiantes en su favor?

- Puede influir de dos maneras. Si soy jugador y hace años que no pierdo, no quiero ser yo quien esté cuando la racha se corte. Del otro lado, también está la presión de querer quebrar esa seguidilla negativa. También Estudiantes puede hacer pesar a su favor esa paternidad que está logrando, todas esas cosas se ponen en juego, pero cuando empieza a rodar la pelota todo cambia.