“Este equipo tiene alma y eso nos mantiene vivos”

Por MARTIN CABRERA

Leandro Desábato es voz autorizada en Estudiantes. Siente como pocos el sentimiento del hincha y vive el fútbol con la misma pasión que inteligencia. En los últimos años de su carrera, empezó a ejercer la docencia y dejó el cassette en su casa. Por eso habla de todos los temas con una firmeza que de alguna manera muestra cuáles son los sostenes del único puntero del campeonato argentino.

-¿Está bueno que el receso les haya llegado ahora?

-Nos viene bien para recuperar algunos jugadores. Y también para distender un poco la cabeza.

-¿Y qué análisis haces de este momento de Estudiantes?

-Es una continuación del año pasado y de otros años. A veces los buenos procesos se valoran más si se consiguen campeonatos. Pero este Club hace tres años que viene haciendo muy bien las cosas, ya sea de mantener una línea de técnicos, de incorporar jugadores no costosos y de promover chicos de inferiores. Eso hace que hayamos conformado un grupo competitivo que no depende de una o dos individualidades.

-¿Vivas terminó de potenciar los procesos de Pellegrino y Milito?

- Todos tuvieron una idea similar pero con improntas diferentes. Nelson (Vivas) se encontró con un equipo trabajado, con cuatro o cinco jugadores que formaban parte de un proceso. Y tuvo la suerte de conocer a pibes de inferiores, por su trabajo previo en Reserva. Todos, más los chicos que llegaron armamos un plantel muy compacto. El y su cuerpo técnico son abiertos, escuchan y dejan participar al jugador, siempre sabiendo que la última palabra es de ellos.

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Años tiene Desábato. Ganó la Copa Libertadores y el torneo Apertura 2010.

-No es común encontrar un técnico que sea tan abierto al jugador y nunca se ponga por delante del grupo...

-Lo conozco desde que fuimos compañeros en Quilmes. Es muy capaz y siempre con un tremendo bajo perfil. Tiene muchas cosas de técnico-jugador. Por eso se pone a jugar con nosotros, a veces se entrena y vive los partidos como un jugador. Nunca se pone delante nuestro y nosotros le tenemos un enorme respeto. En mi caso tengo mucha confianza con él, pero tengo en claro el límite que hay. Lo mismo le pasa a todos los chicos. Cuando las cosas están claras todo funciona mejor.

-Simeone le dijo a Vivas el otro día que veía a un Estudiantes con alma. ¿Vos lo ves de esa misma manera?

-Sí, este equipo tiene alma y eso nos mantiene vivos. Es importante que los muchachos que están en el banco ingresen y nos aporten una cuota superadora. Nos pasó el otro día con Jeisson (Vargas) que entró y metió dos centros de gol, con Javi (Toledo) que le hizo un gol a Racing, Juani (Cavallaro) que cada vez que le toca juega bien, lo mismo que Lea Pirez y hasta el Chapu (Braña), que cuando le tocó reemplazar a los titulares fue figura. Obviamente es duro y difícil a veces no ser titular, pero el grupo es bueno, compacto y nos mantiene vivos. Me lo dicen los rivales: ‘cómo corre y presiona Estudiantes’. Eso no lo podemos perder. Algunos partidos jugamos mejor que otros, pero siempre con esa entrega.

-¿Qué es jugar bien?

-Tuve la suerte de tener muy buenos técnicos como Simeone, Pellegrino, Milito, Berizzo y un montón más. Pero el mejor de todos, lejos, fue Sabella. El tipo es completo, dentro y fuera del campo. Es técnico, padre, amigo, hermano, dice las palabras justas y en los momentos justos, habla poco pero le llega al jugador... Y porque es un técnico que salió campeón de la Copa Libertadores de una manera y se le fueron tantos jugadores que supo adaptarse. Fue muy inteligente para armar otro equipo y salir campeón de otra manera, mucho más práctico y contragolpeador. Entonces ¿qué es jugar bien? Cuando un técnico se adapta a los jugadores y deja “su idea” para sacar lo mejor. Entender a lo que estás jugando, los momentos en los que hay que parar la pelota, cuándo acelerar, el momento de ir a sacar un lateral caminando... A veces se lo digo al Vasco (Aguirregaray) ‘vos puteame, perdé tiempo y esos cuatro o cinco segundos les sirven a los chicos para tomar aire y llegar al área de enfrente’. Todo eso hace al jugador de fútbol, como entrenar bien, comer saludable, descansar y declarar correctamente...

-¿Te molesta que los técnicos se hayan quejado del planteo de Estudiantes?

-Si algo tengo en claro cuando sea técnico es que no voy a hablar del rival luego de los partidos. Lo escuchaba a Gallardo el otro día diciendo ‘tuvo dos chances y después se metió atrás’. No hablés de Estudiantes macho, si ya sabés cómo jugamos. Hablá de tu equipo que tuviste toda la semana para preparar el partido y no nos pudiste ganar. River compró dos centrales en 6 millones de dólares y Estudiantes no gastó esa plata en los últimos cuatro mercados de pases. Lo mismo dijo el técnico de San Lorenzo. ¡Caradura, si vi el segundo tiempo que jugó contra Palestino! Dicen lo que quiere escuchar la gente.

-¿Hablás de esto con los juveniles del plantel?

-Les digo siempre a Tití (Rodríguez), al Rusito (Ascacibar), a Augusto (Solari) y a Juani (Cavallaro), que son muy jóvenes, que tienen que entender el juego. Cuanto más rápido lo entiendan más pronto se van a ir a Europa. A algunos les gustan los jugadores que llegan al fondo y enganchan dos veces para un lado y dos veces para el otro... A mí dame a Jeisson Vargas que llega y tira el centro preciso para hacer el gol.

-Eso que contaste de lo que le pedís al Vasco ¿es exclusivo de Estudiantes?

-No, el fútbol es así. Cuando estaba en Quilmes o Argentinos trataba de hacer lo mismo. Y lo mismo nos hacen nuestros rivales. Obviamente que cuando lo hace Estudiantes tiene otra repercusión. Pero es como dijo el otro día el Chavo Fucks: ‘Esos amarretes tienen 4 Libertadores y 1 Intercontinental’. Hay que saber interpretar los momentos y las necesidades. Si van 20 minutos y tu rival te pelotea no quieras hacer todo rápido. Enfriá el partido, tomate unos segundo más para hacer un lateral. Eso no es trampa, es inteligencia. Cuando la pelota está adentro hay que ser intensos, cuando está afuera pensemos. Riquelme hacía una ceremonia para patear un tiro libre. Algunos lo entienden rápido y a otros les cuesta un poco más.

-Ya hablaste de los técnicos y de la prensa. ¿Qué dicen los rivales de Estudiantes?

-Pero no es de ahora, desde hace varios torneos atrás que nos dicen que somos incómodos y complicados. Pero siempre digo lo mismo: somos un equipo que sabe a lo que juega, nada más. Podrá gustarle o no a los demás, pero somos eso. Y como indica la historia de nuestro Club, le agregamos sacrificio y humildad.

-Cuando Braña volvió a Estudiantes muchos dudaron de su nivel. ¿Te sorprendió a vos también?

-No, porque yo lo miraba en Quilmes y estaba bien. Pero además lo conozco y tiene fuego sagrado. El jugador con fuego sagrado tiene que andar bien. Es un tipo grande que aun lesionado como está quiere jugar. Quince años atrás era como Ascacibar. Tiene experiencia y esa pausa que tanto necesita el equipo. Al Ruso le digo todos los días, ‘vos miralo’.

-Ya jugaron con San Lorenzo, Racing y River, ¿los partidos más complicados se les vienen ahora?

-Todos son difíciles. Nos pasó con Sarmiento y con Temperley. No me tocó jugar en otra liga, pero la nuestra es la más complicada de todas. Lo ves en los jugadores que vienen de otros países o los que vuelven después de un tiempo afuera. ¡Lo que les cuesta la adaptación! Ya no se gana más con el nombre, lo que nos espera con Colón será tan o más difícil que lo pasado.