La era de Trump y el impacto que puede tener en el deporte

Por EDUARDO TUCCI

Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca también se abre un nuevo capítulo para el mundo del deporte en los Estados Unidos y la expectativa generada en torno a la figura del nuevo mandatario se extiende a las distintas actividades que en esta materia se desarrollan en el país del norte.

Trump, que fuera portador de la antorcha en los Juegos de Atenas 2004, se ha mostrado activo respecto de actividades deportivas de su país en los momentos previos a su asunción

Es altamente conocido el interés que el flamante presidente tiene por el deporte repartido en su afición por el golf, el béisbol, el básquetbol y el fútbol americano. Quienes siguen de cerca los pasos de Trump aseguran que entre los desafíos inmediatos se aguarda que Estados Unidos se constituya en la gran candidata a organizar los Juegos Olímpicos de 2024 como así también que sea la sede de la Copa del Mundo de fútbol de 2026, precisamente el Mundial en el que se pondrán en práctica los cambios impulsados por la FIFA, incluida la participación de 48 equipos.

YA HACE SU JUEGO

En torno a estos dos proyectos que se intentarán concretar, el presidente ya adelantó invitaciones personales para que Thomas Bach, titular del Comité Olímpico Internacional y Eric Garcetti, alcalde de la ciudad de Los Angeles compartan una reunión en la Casa Blanca tendiente a orientar las gestiones en torno a las dos postulaciones.

Según un anticipo del diario USA Today, el principal problema a sortear respecto a la cita olímpica prevista para 2024 es el perfil del nuevo presidente norteamericano que puede espantar el voto femenino y el de los representantes de países latinoamericanos.

En lo que se refiere al fútbol, quien está a cargo de la Federación Estadounidense, Sunil Gulati, se anticipó a los hechos y comentó que quería “trabajar desde el vamos con Trump” para ser la sede de la Copa del Mundo después de Qatar 2024. En este punto conviene destacar que hasta el año pasado la idea era promover en la FIFA un Mundial con varias sedes en México y Estados Unidos que aparecían como aliados para 2026. Las ideas de Trump respecto a los mexicanos, con muro incluido, han dado por tierra con esa alianza.

El nuevo mandatario norteamericano que fuera portador de la antorcha en los Juegos de Atenas 2004, se ha mostrado activo con respecto a otras actividades deportivas de su país en los momentos previos a su asunción. Y en esa dirección se destacan reuniones en privado con figuras vinculadas al béisbol profesional estadounidense, una práctica que provoca millonarias inversiones y con los propietarios de equipos de hockey sobre hielo.

En cuanto a las figuras del deporte que han expresado su apoyo al nuevo proceso gubernamental se cuentan, de acuerdo a distintas recopilaciones realizadas por los medios de prensa, entre otros el destacado jugador de fútbol americano, Tom Brady quien horas antes de la asunción se comunicó con Trump: “Se siente genial que un estupendo mariscal de campo, como Brady, me haya llamado para felicitarme”, comentó el flamante mandatario.

Se espera que EE UU intente organizar los Juegos Olímpicos de 2024 y que busque ser sede de la Copa del Mundo de fútbol de 2026, en la que se pondrán en práctica los cambios impulsados por la FIFA

Otros notables del deporte que aparecieron alineados con el republicano fueron el ex púgil Mike Tyson y el luchador Hulk Hogan que, si bien no asistieron al acto de asunción, manifestaron su apoyo cada vez que fueron requeridos.

En torno a la relación entre Trump y Tyson, la misma se remonta a más de 30 años atrás cuando el ahora presidente de EE UU fuera promotor en una pelea contra Michael Spinks celebrada a fines de 1980 y que terminó con un furibundo KO de Tyson a los 90 segundos de iniciado el combate.

APOYO DE DEPORTISTAS

Dos deportistas de otros tiempos como el luchador Hulk Hogan y el beisbolista Jonhy Damon, junto al ex basquetbolista Dennis Rodman también sumaron su apoyo público al nuevo proceso de gobierno y expresaron su admiración con diferentes expresiones.

El deporte, en definitiva, no está ajeno a la nueva era que se inicia con la llegada de Donald Trump al despacho principal de la Casa Blanca y desde ya han quedado planteadas expectativas en torno al camino que tomarán por ejemplo las postulaciones para que EE UU sea sede olímpica en 2024 y dos años después escenario de la Copa del Mundo de fútbol.