De la Rúa volvió a negar haber ordenado la represión de 2001

El ex presidente Fernando de la Rúa reiteró hoy que en las jornadas que precedieron a su caída, en diciembre de 2001, "no hubo ninguna orden de represión" del Gobierno hacia los manifestantes, y volvió a atribuir los desmanes a "un golpe civil" en su contra.

Así lo dijo De la Rúa al ampliar su declaración indagatoria hoy ante el juez federal Claudio Bonadío, en la causa en la que está imputado por el delito de "homicidio culposo" de cinco personas y las lesiones sufridas por otras 234 en las inmediaciones del Obelisco y Plaza de Mayo.

"Hubo un golpe civil e institucional", según De la Rúa, y responsabilizó por ello "al justicialismo de la provincia de Buenos Aires que tuvo como fin llevar a (Eduardo) Duhalde a la Presidencia".

“FUE UN ERROR” ABANDONAR CASA ROSADA

Por otra parte, reconoció también que "fue error" haber abandonado la Casa Rosada en helicóptero tras renunciar a su cargo.

"No fui yo quien ordenó la represión", enfatizó De la Rúa, quien consideró que "el desalojo de la Plaza se produjo por una orden judicial y fue aplicada por la Policía Federal, que por ley tiene el deber de establecer y mantener el orden".

En declaraciones radiales, el ex mandatario sostuvo que "los golpistas del justicialismo de la Provincia mandaron las fuerzas de choque a la Plaza" de Mayo.

"Son responsables las fuerzas de choque que dispusieron los golpistas", señaló De la Rúa, quien apuntó contra "el justicialismo de la provincia de Buenos Aires", encabezado por "Duhalde y (Carlos) Ruckauf".

ORDEN JUDICIAL

De la Rúa dijo que "quien ordenó el desalojo de la Plaza de Mayo fue la jueza (María Servini de Cubría), creyendo que era lo más conveniente", pero consideró que los muertos y los heridos no son responsabilidad de ella.

Además, explicó que la única reunión que tuvo en Olivos durante la jornada del 20 de diciembre de 2001 fue con el entonces jefe de gabinete Christian Colombo, tras la cual se retiró en helicóptero a la Casa de Gobierno.

Luego relató que esa misma tarde se reunió con el ministro del Interior Ramón Mestre (luego fallecido), en momentos en que llamó Servini de Cubría, y la atendió su hermano Jorge de la Rúa
–entonces ministro de Justicia- y a quien la jueza le informó que había ordenado el desalojo de la Plaza de Mayo.

Tras ello -explicó el ex mandatario- Mestre "se puso de pie y se retiró a implementar la decisión judicial".

"Como venían rumores de que, desgraciadamente, había muertos", dijo De la Rúa consultó al secretario de Seguridad Enrique Mathov sobre ello, y éste le contestó que "no", pero que quedó en
confirmarle después de transmitirle la consulta al jefe de Policía Rubén Santos, quien luego también negaría la pérdida de vidas.

El ex presidente negó saber que hubiera "desbordes peligrosos o excesos policiales" y que tomó la decisión de decretar el "estado de sitio" tras un pedido de los gobernadores, "principalmente Ruckauf".

También aseguró que decidió su renuncia tras un pedido que le hizo el senador radical Carlos Maestro.

"Así fue que de elaborar el llamado a la unidad, pasé a confeccionar la renuncia de puño y letra, y a enviarla al Congreso Nacional", subrayó.

"Luego avisé que me retiraría a Olivos" y pese a que su deseo era realizarlo "por la vía habitual en auto hacia el helipuerto" -recordó- "el jefe de la Casa Militar, que era nuevo, dijo que por las suyas había dispuesto el helicóptero" en la Casa Rosada.

De la Rúa explicó que recién supo de los muertos y heridos a raíz de los incidentes por un llamado de Mathov.

DUDAS SOBRE LAS MEDIDAS

En la causa, el ex presidente ya había sido sobreseído por el juez Bonadío, pero el 8 de septiembre último la Cámara Federal revocó esa decisión y le dictó "falta de mérito", al mismo tiempo que le ordenó al magistrado profundizar la investigación.

Concretamente, la duda era sobre una presunta reunión de la que habría participado De la Rúa, y en donde se habrían elaborado las medidas de seguridad, entre ellas la represión a los manifestantes en las zonas del Obelisco y Plaza de Mayo.

Esa versión fue aportada y así consta en la causa, por los ex diputados Luis Zamora y Marcela Bordenave, quienes dieron cuenta de esa reunión en la quinta residencial de Olivos.

Por lo pronto, el viernes está prevista también una ampliación indagatoria del ex secretario de Seguridad Interior, Enrique Mathov, y el próximo martes la del ex titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Carlos Becerra.

Al ex presidente se le imputa el delito de homicidio culposo, por las muertes de Alberto Márquez, Gastón Riva, Diego Lamagna, Carlos "Petete" Almirón y Gustavo Benedetto, así como por las heridas que padecieron otros manifestantes, en inmediaciones de Plaza de Mayo y el Obelisco.