Policías a los tiros con un delincuente: terror vecinal

El enfrentamiento armado suscitado minutos después de las siete de la tarde de ayer, entre la Policía y un peligroso delincuente, en 68 y 17, dejó a los vecinos conmocionados, inmersos en sensaciones que combinaban miedo y perplejidad casi por igual. La incertidumbre por lo que pasaba en la calle y los motivos de semejante episodio, eran también comunes denominadores en esos momentos de extrema tensión.

La balacera pareció interminable. Y cuando el episodio llegó a su fin, la confusión siguió dominando la escena: varios patrulleros, policías que iban de un lado al otro presurosos y con gestos adustos, mientras que además se oían los gritos de dolor de Daiana Raquel Gerzel, una joven de 18 años que circunstancialmente pasaba por el lugar y fue alcanzada por un proyectil en su pierna izquierda.

La chica -en medio de una crisis nerviosa- fue rápidamente trasladada en un patrullero al hospital San Juan de Dios, donde anoche era intervenida quirúrgicamente por una fractura, a la altura de la tibia.

Algunos habitantes del barrio optaron por salir a la calle para interiorizarse sobre los detalles de lo ocurrido, mientras que en otros casos, todavía atónitos por el episodio, prefirieron permanecer dentro de sus domicilios por temor a que pudiera repetirse el tiroteo y pudieran ser también alcanzados por alguna bala perdida.

UN DELINCUENTE CONOCIDO

Fuentes policiales dieron cuenta tras el tiroteo entre los uniformados y el delincuente, identificado como Juan Roberto González Young, de 43 años, con frondosos antecedentes y que cumplió condenas en varios establecimientos penales, finalmente éste pudo ser detenido en la esquina de 65 y 17.

En ese instante, se pudo comprobar que a raíz del intercambio de disparos fue alcanzado por una bala policial en una mano. Los investigadores creen que se trataría del homicida del oficial de policía Miguel Martínez, ultimado en la madrugada del pasado 11 de marzo, en Olmos.

Cabe recordar en tal sentido que Martínez, quien pertenecía a la seccional 15ª de nuestra ciudad, pasadas las tres de la mañana, recibió un alerta radial sobre un asalto que se estaba llevando a cabo en una casaquinta.

Inmediatamente, el policía fue al lugar del hecho, pero en la esquina de 40 y 217 fue interceptado por los delincuentes, quienes le dispararon varias veces. Cayó muerto en la calle, mientras los ladrones se dieron a la fuga.

Desde entonces, la Policía platense buscó intensamente por distintos lugares a los delincuentes que terminaron con la vida del policía de Olmos. Y se hizo saber anoche que al delincuente baleado y atrapado le venían siguiendo el rastro, tras tomarse conocimiento que recientemente había vuelto a las andanzas en nuestra ciudad.

Los pesquisas revelaron, en tal sentido, que se tenía información de que en los últimos días había estado merodeando la zona de 7 y 66. Y ayer se lo había ubicado por 68 y 17, cuando se lo quiso interceptar. Pero tras eludir la maniobra, fue perseguido unas cuadras por personal de la comisaría cuarta, donde no dudó de cubrir su huida a los tiros con una pistola nueve milímetros, hasta que, como quedó dicho, fue reducido al llegar a 65 y 17, tras recibir un balazo en una mano, que le efectuó el subteniente Marcos Chiusaroli, del servicio de calle de la referida seccional.