Siguen las dudas y temores

Mientras avanza la campaña de vacunación y se aproxima la época en que la gripe alcanza su pico anual, la vacunas disponibles contra la forma pandémica de esta enfermedad (la H1N1) siguen generando dudas y temores en parte de la población. Las dudas tienen que ver con el tipo de vacuna que conviene aplicarse; los temores, con los posibles efectos adversos que pueden llegar a producir tras su aplicación.

Lo cierto es que la propia Organización Mundial de la Salud reconoció ayer la confusión que persiste en torno a la gripe pandémica. Y responsabilizó de ello a los medios electrónicos por haberse hecho eco de rumores, especulaciones y críticas que "perturbaron la información".

El hecho es que aún hoy, a dos meses de que la gripe alcance su pico anual en nuestro país, muchas personas continúan consultando a sus propios especialistas para decidir qué hacer: si vacunarse o no, y en todo caso qué vacuna es la mas aconsejable, la monovalente o la trivalente.

Pero más allá del tipo de vacunas, las autoridades sanitarias de la Provincia, volvieron a enfatizar ayer la necesidad de que las personas que deben vacunarse (ver detalle aparte) no posterguen el momento de hacerlo. Explican que la gripe es "una caja de Pandora" que nadie puede predecir cómo vendrá este invierno, y que frente a ese riesgo los beneficios de vacunarse están ampliamente justificadas.

¿MONOVALENTE O TRIVALENTE?

Actualmente se dispone de dos tipos de vacunas contra la gripe A: la monovalente y la trivalente. Si bien ambas se encuentran aprobadas por los organismos internacionales y la Administración de Nacional de Medicamentos (ANMAT), existen algunas diferencias entre una y otra que conviene conocer.

Mientras que la vacuna monovalente ofrece sólo cobertura contra el virus de la gripe pandémica (el H1N1), la trivalente fue diseñada para proteger además contra otras dos cepas de gripe estacional. No obstante ello, distintos especialistas sostienen que tal diferencia no resultaría significativa en términos prácticos.

Sucede que -según prevé la Organización Mundial de la Salud- la gripe A pasaría a ser este año la gripe estacional, por lo cual las otras dos cepas previstas por la vacuna trivalente no tendrían mayor incidencia en la población.

En base a este criterio, los laboratorios que fabrican las vacunas contra la gripe A focalizaron el grueso de su producción a la monovalente. Es así que hoy existe una buena disponibilidad de dosis de ella y, en cambio, la trivalente -producida en partidas menores- resulta difícil de conseguir.

La otra gran diferencia entre una y otra vacuna es de orden económico. Cuando hace unos meses nuestro país resolvió abastecerse de vacunas para controlar este invierno el impacto de la Gripe A, la única vacuna disponible en el mercado internacional era la monovalente. Fue así que ésta se convirtió en la del plan oficial de vacunación, que hoy la aplica en forma gratuita en los hospitales y centros de salud.

La trivalente, en cambio, debe comprarse en farmacias, donde tiene un costo de entre 80 y 100 pesos, y no está reconocida aún por la gran mayoría de las obras sociales. Pero además resulta hoy difícil conseguir. Y si bien se espera que ingrese una nueva partida de ellas la semana entrante, las autoridades sanitarias prevén que su disponibilidad va a ser limitada.

EFECTOS ADVERSOS

Al margen de la dudas por el tipo de vacuna que resulta más conveniente, uno de los mayores obstáculos que encuentra por estos días la campaña de vacunación tiene que ver que el temor de parte de la población a sus posibles efectos adversos. Al dimensionar este riesgo, distintos especialistas sostienen sin embargo que es extremadamente bajo frente a la amenaza de la propia gripe.

"En el mundo se aplicaron ya 80 millones de dosis y sólo se han reportado 3 mil casos de efectos adversos, en su gran mayoría menores: fiebre, dolor en el punto de aplicación y otros malestares que pueden ocurrir con cualquier vacuna. Los casos de daño neurológico son sumamente excepcionales: el verdadero riesgo pasa hoy por no vacunarse si uno forma parte de un grupo vulnerable", asegura Luis Crovetto, director de Medicina Preventiva del ministerio de Salud Bonaerense.

Lo mismo sostiene la doctora Silvia González Ayala, jefa del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Niños de La Plata: "pese a haber sido poco estudiadas, las reacciones adversas de las vacunas contra la gripe A son sumamente raras, tanto que el riesgo/ beneficio justifica de sobra su aplicación", dice.

El mayor riesgo de reacción adversa asociado por el momento a las vacunas contra la gripe A, el síndrome Guillain-Barré -una forma de parálisis que puede ocasionar la muerte- tendría una incidencia ínfima según sostiene el único estudio desarrollado hasta el momento sobre este tema.

Tras analizar los datos de la campaña de vacunación antigripal realizada en Estados Unidos durante 2009, los autores de ese estudio -un equipo médico de la Universidad de Nueva Jersey- determinó que la incidencia del síndrome Guillain-Barré entre las personas vacunadas contra la gripe A fue de 0,3 casos por millón de habitantes.