Dolor e indignación en el adiós a los policías

Los restos de los policías asesinados anteayer durante un asalto a un camión de caudales fueron despedidos ayer en el cementerio municipal de San Nicolás en medio de aplausos y llantos de sus familiares y compañeros de trabajo.

El velatorio del subteniente Rubén Darío Fangio (42) y del teniente Darío Fabián García (46) se realizó desde las 6 de la mañana hasta las 17 en la cochería UOM y asistió el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi.

Tras el velatorio, que en el caso de García fue a cajón cerrado, los féretros fueron llevados hasta el cementerio municipal anexo de la ciudad, en un cortejo que encabezó la plana mayor de la fuerza.

A lo largo de diez cuadras, los policías recibieron el aplauso de cientos de vecinos que salieron a despedirlos a las veredas y de los miembros de la banda sinfónica de la policía local, que lloraban a sus compañeros mientras tocaban.

RECLAMO A PAGGI

Al llegar al Cementerio Paggi escuchó un fuerte reclamo de familiares de policías y hombres de la fuerza: "¿Por qué solamente el blindaje a los camiones de caudales y no se les da mayor equipamiento a los policías que van descubiertos y sin armamento? ¿Con qué armas luchamos?", le preguntó enojado un hombre que dijo ser policía.

Y agregó: "No alcanza con los chalecos antibala. Los patrulleros no son blindados, ¿acaso no pensamos en las personas? Quiero que me dé una explicación. La policía no tiene el armamento ni los vehículos que tiene que tener". El jefe de la policía respondió con la cifra de móviles adquiridos en este último tiempo.

"IRRACIONALES Y COBARDES"

Paggi elogió a los policías asesinados al afirmar que, aún heridos, "pusieron en franca retirada" a la banda de al menos 12 delincuentes que asaltó un camión de caudales en Garín y evitaron que los ladrones robaran el dinero.

"Pero en toda esta situación sesgaron dos vidas muy valiosas y es lo que nos lleva a triplicar los esfuerzos para dar con estos asesinos irracionales y cobardes", remarcó el jefe policial, quien sostuvo que los ladrones "tienen placer por matar y desprecio por la vida ajena y propia".

Por su parte, la hermana del teniente García dijo que espera que las muertes de su hermano y de su compañero "sirvan para algo".

"Yo pido que sirva para algo, que la muerte sirva para algo, pero no sirve para nada porque siguen matando, siguen asesinando y nada sirve porque siguen sumándose muertes y más muertes", expresó la mujer durante el velatorio.

Sobre su hermano, Ester dijo que "venía haciendo este trabajo, lo hacía muy bien, tenía experiencia y no era un improvisado" y que "no pasó lo que pasó porque no lo sabía resolver, era muy profesional".

DOS HIJOS CADA UNO

La cuñada de García, Inés Acosta, recordó que su familiar era padre de dos adolescentes de 13 y 16 años, que cumplía funciones desde hacía 23 años en Infantería y que hacía trabajos adicionales de custodia, a pesar de que sus allegados le decían que no lo hiciera por el riesgo que implicaba.

En tanto Isabel Giménez, tía de Fangio, dijo que éste era padre de dos hijos de 8 y 14 años, que desde hacía 20 trabajaba en la policía y que frecuentemente realizaba tareas de custodia adicionales.