Desvalijan en Gesell la casa de seis platenses

Cuando el jueves 6 de enero la mamá de Nicolás (18) escuchó la noticia de que una casa de Villa Gesell, en la que pasaban las vacaciones seis estudiantes platenses, había sido desvalijada, se sobresaltó. Enseguida llamó a su hijo, que también veraneaba en ese punto de la costa atlántica con otros cinco amigos, y comprobó que todo estaba bien. Pero no por mucho tiempo. Apenas unos días después y en un robo calcado al anterior, la inseguridad volvió a arruinar las vacaciones de un grupo de turistas.

El jueves por la madrugada, la casa que alquilaban seis adolescentes platenses de 18 años, que acaban de egresar del colegio Normal Nº 1, fue saqueada por desconocidos que se llevaron todo. "Nos quedamos con lo puesto, tuvimos que cambiar los pasajes y volvernos antes", se lamentó Francisco, una de las víctimas.

"La gente busca seguridad. Yo vivo atrás, así que esto es lo más seguro que hay y este es un barrio en el que se conocen todos". Paradójicamente, eso es lo primero que le dijo telefónicamente el dueño del inmueble de Paseo 14 entre 143 bis y 144, a Francisco, cuando el joven lo contactó para reservar la casa.

TRISTE ESCENA

Ocurrió todo lo contrario: se volvieron de la costa "con lo puesto". La modalidad es la misma que utilizaron los ladrones en otros casos recientes. A la noche, los chicos salieron y bailar y, cuando regresaron, alrededor de las 6.30, se encontraron con una escena que no habían imaginado.

"Vimos ropa tirada en la calle y era de uno de mis amigos, que enseguida dijo que eso era de él y que estaba adentro del bolso. Cuando entramos vimos que la ventana de adelante estaba abierta. Era un descontrol la casa. Lo que había estaba desordenado o roto y se habían llevado de todo", relató Francisco a EL DIA.

Los ladrones entraron a la vivienda luego de forzar una ventana que da a la calle, y sustrajeron tres bolsos enteros, toda la ropa que había en el placard y el dinero. No robaron, sin embargo, el DVD y el televisor, entre otros artefactos que había en la casa.

Desesperados, después de comprobar lo que había pasado, los adolescentes llamaron al 911, y uno de ellos se acercó a hablar con el dueño, quien vive en el mismo terreno.

Nicolás explicó: "Fui y le dije enseguida que nos habían robado. Nos dijo que estuvo casi toda la noche despierto y no había escuchado nada. Un vecino nos dijo lo mismo".

MALESTAR CON LA POLICIA

Una comitiva de la comisaría local se acercó hasta el lugar, y en lugar de aplicarse a la investigación del robo, casi se llevan detenido a una de las víctimas. "Nos dijeron 'si quieren hagan una lista de la cosas que les robaron y con eso hagan la denuncia'. Nosotros no teníamos ni con qué escribir. Además lo único que sabíamos era lo que nos había quedado", dijo Francisco.

Fue entonces cuando, en medio del nerviosismo, uno de los jóvenes -a quien le habían sustraído entre muchas cosas un par de zapatillas de unos 800 pesos que acababa de adquirir- empezó a gritar "¿Cómo no van a hacer nada?", agregó uno de los damnificados.

Por su parte, la mamá de Francisco sostuvo que, más allá de que las cosas no se van a recuperar, "la inquietud es prevenir a los demás turistas para que tengan cuidado. Estas cosas están ocurriendo mucho en la costa, aunque hagan publicidad de que está todo bien", subrayó.

En pocos días, la historia se repitió casi sin matices. Los seis adolescentes tuvieron que cambiar los pasajes y volverse antes de lo previsto. Otras vacaciones arruinadas por la inseguridad.

ANTECEDENTES

Durante la primera quincena de enero tres grupos de platenses fueron víctimas de la inseguridad en Villa Gesell. En todos los casos se trató de jóvenes que debieron regresar a La Plata luego de los robos.