Sin brillo, pero con la copa de verano en alto

MAR DEL PLATA (Enviado especial).- Estudiantes tenía todo a favor para ganar la Copa Ciudad de Mar del Plata, y así lo entendió hasta River. Sí, porque el equipo de Núñez, que necesitaba ganar al menos por tres goles para complicarle la noche al Pincha, entró a la cancha para jugar un partido y nada más.

Las derrotas frente a Racing y en el clásico contra Boca modificaron las ideas de Juan José López, que atendiendo las virtudes del equipo que tenía delante procuró reforzar la última línea. Una decisión que lo hizo más firme atrás, aunque sin otra variante que el pelotazo largo para la corrida de Pavone como recurso de ataque.

El Pincha, que llegó con los antecedentes de haberle convertido cuatro goles a Racing en el debut, que se le hizo más fácil porque la Academia presentó prácticamente un equipo de cuarta división, manejó anoche la situación en el primer tramo, hasta que el juego se hizo más apretado en el medio y los Millonarios emparejaron.

LEJOS DE LOS ARCOS

La movilidad de Enzo Pérez, algún desborde de Barrientos y los siempre complicados remates largos de Verón, marcaron diferencias durante el primer cuarto de hora. Después aparecieron los más combativos de River en la franja central y el trámite se emparejó, con alguna aparición de Lamela como para encender alguna luz alerta al fondo del equipo de Alejandro Sabella.

¿Los arcos? Lejos, para uno y para el otro. Estudiantes lo visitó con un tiro libre de la Brujita y una llegada de Barrientos que trató de sorprender por la izquierda buscando el primer palo de Leandro Chichizola, el juvenil que ocupó el puesto del lesionado Juan Pablo Carrizo. River también llegó con envíos largos, en este caso de Walter Acevedo y Roberto Pereyra, quienes encontraron bien ubicado a Orión. Primero para retener sin dar rebote, después sacando a un costado.

UN POQUITO APRETADO

El segundo tiempo lo manejó River, que a partir de un mejor control de pelota comenzó a llegar en mayor proporción que un Pincha que debió apurar sus ataques con pases largos que no prosperaron.

Pavone buscó en profundidad a Pereyra, quien presionado por el arquero tiró alto; el propio Tanque, de taquito, casi gritó el primero tras un córner desde la izquierda que bajó de cabeza Maidana; y en otra más clara todavía, Lamela recibió de Buonanotte y con todo a favor cruzó ante la salida de Orión y la pelota se le fue junto al segundo palo.
Y se le terminó la energía a los de Núñez, que continuaron dominando el juego aunque sin argumentos como para quebrar el empate sin goles que se vio venir a poco de comenzado el partido que anoche cerró la Copa Ciudad de Mar del Plata que en definitiva quedó en poder del Pincha