Sigue la tensión por la toma de lotes en barrio El Peligro

Mientras los vecinos autoconvocados de El Peligro aguardan ser recibidos esta semana por el Intendente Pablo Bruera para pedirle su apoyo en el desalojo del predio ocupado por los medieros de Asoma, en las tierras de la polémica unas doce personas permanecían ayer bajo precarios toldos "haciendo el aguante" y a la espera de una definición que podría llegar esta misma semana, tras una serie de reuniones que mantendrán los actores del conflicto y autoridades comunales, según se informó.

Los vecinos de El Peligro quieren darle al reclamo una trascendencia provincial y nacional para poder terminar con un conflicto que, según afirman, también los está enfrentando con los dirigentes municipales. "Tuvimos que asesorarnos con abogados del barrio para saber cómo actuar ante estos hechos. Queremos defender a nuestro barrio de este atropello que puede multiplicarse si cedemos", dijo una de las personas de la zona que teme que la intrusión se expanda hacia sus lotes.

El miedo de los vecinos surgió luego de que quinteros nucleados en Asoma ocuparan unas tres hectáreas ubicadas en cercanías de 425 y 217. El hecho fue denunciado hace un mes por la familia Antonini, que aseguró estar tramitando desde hace 17 años el título de propiedad de esos terrenos, de los que se declararon como dueños. Sin embargo unas 40 familias de medieros se instalaron alegando que esas tierras poseían deudas de impuestos y que podían ser ocupadas por ellos porque las necesitaban "para vivir y trabajar", según manifestaron en reiteradas ocasiones.

Aunque la organización de medieros ya planificó la construcción de un polideportivo y de una sede social, hasta el momento sólo se ven unas pocas familias que se las arreglan como pueden para mantener una vigilia constante en el lugar donde proyectan construir sus casas. "La semana pasada vino un agrimensor para tomar las medidas de los lotes. Acá se vamos a vivir 60 familias", dijo uno de los ocupantes.

Por su parte, los vecinos de El Peligro indicaron mediante un comunicado que están preocupados porque "la supuesta denuncia que la Municipalidad hizo en contra de la usurpación del grupo Asoma, presentada por el abogado municipal Sebastián Matheu, no era lo que se nos dijo".
Concretamente, los vecinos señalaron que el expediente en cuestión es el de "un vecino del barrio que ocupa con una construcción precaria de 2 lotes fiscales. Eso no es parte del predio usurpado, o sea de los 95 lotes de las 5 hectáreas que ocupa Asoma", se apuntó.

LA VIDA EN EL ACAMPE

Carlos Robles -34- trabaja en una quinta de El Pato, nació en Salta, pero la crisis de 2001 lo obligó a emigrar junto a su esposa y 4 hijos hacia otras tierras en busca de trabajo. "Era albañil, pero ya no había obras para hacer y vivir en la ciudad era muy jodido. Entonces pensé en venir a Buenos Aires, al menos acá uno puede sacar verduras para comer", señaló el mediero.

Todos los que están en esas tierras aseguraron que trabajan en las quintas y que ganan un promedio de mil pesos por mes, suma con la que apenas pueden subsistir. Eulalia Benítez no escapa a esa realidad por eso persigue el sueño de tener un techo propio y desde hace un mes duerme bajo un endeble toldo junto a sus hijos. "Trabajamos todo los días sin descanso, pero no tenemos suerte", dijo mientras cuida el espacio en el que espera tener su vivienda.