Recuerdos platenses de los años de Kirchner en la Universidad

"Yo voy a ser presidente". Todavía retumba en la memoria de Ricardo Matiheu (73 años) la frase que le tiró allá por el año 1969 el estudiante de abogacía oriundo de Río Gallegos que paraba en la pensión de 45 Nº 312 (entre 1 y 2), en cuyo frente Ricardo tenía un kiosco. En ese entonces, se sincera, no le creyó: "Yo lo cargaba; le decía de qué vas a ser presidente vos...", recuerda hoy en su casa de calle 17.

Ese estudiante que "fumaba mucho" era nada menos que Néstor Kirchner, quien por aquellos años alquilaba esa pensión que pertenecía a la cuñada de Matiheu. "Era una piecita donde él dormía, pero en la propiedad había otros muchachos de Gonzales Chaves", señala Ricardo, y agrega que "cuando yo salía del negocio para ir a comer, Néstor se ofrecía y me atendía el kiosco de gauchada, era solidario y siempre tomábamos mate juntos".

Además de las acaloradas discusiones sobre fútbol que mantenían -Ricardo es hincha de Boca-, Matiheu recuerda una anécdota en particular: "Néstor tenía un encendedor muy lindo, caro en esa época. Podía considerarse un encendedor de lujo. Yo se lo pedí, quería que me lo regalara, ya que insistía en que iba a ser presidente. Primero me dijo que no, que era algo que le había dado su padre, pero más adelante me lo prometió para cuando él se recibiera de abogado. Y así fue, se recibió y me regaló el encendedor que al día de hoy conservo", cuenta emocionado.

Ricardo no recuerda si alguna vez Cristina lo visitó a Néstor en esa pensión: "Eso la verdad no puedo asegurarlo; sí doy fe de que era una excelente persona, que salía a la tardecita y volvía temprano a la pensión".

Ricardo no pudo ver a Néstor cuando ejercía la presidencia pero lo llamó varias veces a la Rosada donde quienes lo atendían le preguntaban "¿Y usted que quiere pedirle al Presidente?", y él respondía: "Nada, simplemente saludarlo. Ahora lo recuerdo con muchísimo cariño", expresa.

"ERA MUY GENEROSO"

Desde 25 de Mayo, el otorrinolaringólogo Raúl Angeloni (60 años, oriundo de Gonzales Chaves) cuenta sus vivencias con Néstor en el PH que alquilaban en avenida 60 entre 16 y 17 entre los años `71 y `75, junto a otros dos compañeros -Juan José Varinotte, de Tornquist, y Norberto Ferrante, también de Gonzales Chaves-.

"La convivencia era muy buena -señala-, Néstor era muy afectivo, generoso, de hacer muchos chistes y hablar mucho de fútbol, de su Racing. Ya en ese entonces se hacía notar como líder, nos prestábamos ropa, dinero, lo que se estila también ahora entre los estudiantes del interior".

A diferencia de Ricardo, el médico sí se acuerda de las visitas que Cristina realizaba al departamento de calle 60 para ver a Néstor: "vino varias veces, evidentemente él ya estaba de novio con ella...", y también apunta que "los fines de semana Néstor iba a jugar al fútbol, le gustaba mucho prenderse en los picados que se armaban en los terrenos baldíos que en aquella época abundaban".

Angeloni cuenta que por esos años "Néstor no trabajaba, a todos nos llegaba la clásica encomienda de parte de nuestros padres y el dinero, claro, no abundaba. A veces cocinábamos en la pensión y otras íbamos al comedor universitario que funcionaba en 1 y 50, donde ahora está la facultad de Odontología".

"Néstor ya militaba en la política. Recuerdo que era muy generoso, si tenía que darte algo que a él también le hacía mucha falta te lo daba, con los amigos y compañeros de pensión se brindaba por completo", concluyó.