Una huella podría ser clave para saber quién mató a las mujeres

Con barba de tres días, pelo castaño corto, de 1,75 de estatura, robusto; vestido con pescadores de jean gastados, remera beige con mangas bordó y zapatillas de gamuza marrón, el karateca Osvaldo Martínez llegó esposado al despacho del fiscal Alvaro Garganta. Minutos después negó rotundamente tener vinculación alguna con el cuádruple homicidio descubierto anteayer en una casa del barrio La Loma, mientras los investigadores concentran la expectativa de esclarecer el crimen a través del testimonio de un remisero y la huella dactilar que, según éste, habría dejado el asesino en su auto.

Ante su abogado, Julio Beley, el fiscal le explicó a Martínez que estaba formalmente imputado y detenido por los homicidios, tres de ellos calificados, por orden del juez de Garantías Guillermo Atencio, por secretaría de María Laura Scure.

La principal hipótesis de los investigadores para disponer esas medidas es que Martínez decidió matar a su novia, Bárbara Santos (29), cuando fue a su casa y se enteró de que iba a salir con su amiga, Marisol Pereyra (35) y que asesinó a las otras tres mujeres para no dejar "testigos".

FIRME Y FRIO

Voceros consultados indicaron que el imputado, en forma firme y con notoria frialdad, contó en casi dos horas de declaración que desde las 22 del sábado estuvo en su casa de Melchor Romero durmiendo y que se levantó alrededor de la 1:30 para ingresar su auto, aunque hay testigos que ubican al vehículo en la puerta de la casa de las víctimas. "Estaba viendo una película y me quedé dormido", dijo.

Sobre la relación con su novia, afirmó que no tuvo peleas, sino "sólo algunas discusiones por mensaje de texto" y que se enteró del crimen cuando la Policía lo detuvo saliendo de su casa el domingo al mediodía. "Estoy shockeado, perdí lo que más quería. Soy celoso pero normal, como cualquiera", aseguró.

Martínez dijo también que los rasguños de su brazo se los hizo "un gato", que un moretón se le formó cuando le sacaron sangre el miércoles pasado y a unas manchas de sangre halladas en su auto las relacionó con carne que trasladó unos días antes.

PRESUNTO MOVIL

El cuádruple crimen fue descubierto anteayer a la mañana, cuando un vecino denunció que había manchas de sangre en el pasillo del edificio de departamentos. La policía llegó, la puerta estaba abierta y halló los cadáveres de Bárbara, su amiga Marisol Pereyra (35), su madre, Susana de Barttole (63) y su hija, Micaela Yamila Galle (11).

En el pedido de detención formulado por el fiscal y consentido por el juez Atencio, se entendió que el móvil del homicidio de Bárbara fue "por cuestiones vinculadas con desavenencias de pareja" y que las otras dos mujeres y la niña fueron asesinadas por Martínez "con el fin de lograr su impunidad".

Garganta tuvo en cuenta a testigos que describieron al único detenido como "de carácter celoso y posesivo con su pareja" y dijeron que incluso "le controlaba sus salidas y amistades" (ver pág. 21). Y mencionó a testigos que observaron el auto del imputado, un Fiat Uno blanco, estacionado en horas de la madrugada en la casa de las víctimas y a un vecino que lo vio entre las 2 y 3 de la mañana ingresar violentamente con el vehículo a su casa de Romero.

El fiscal indicó además que el imputado presenta "dos escoriaciones en el antebrazo izquierdo compatibles con signos de pelea" y que su condición de karateca "le permitió ejercer una situación de dominación sobre las víctimas".

También es clave la declaración del remisero que llevó hasta la casa de Bárbara a su amiga Marisol.

Según los informes de los peritos y la disposición de los cuerpos, Martínez habría matado a Marisol en el comedor, cuando De Barttole intentó reaccionar la atacó en la cocina, luego fue a la habitación y asesinó a la nena- ésta habría intentado llamar antes por su celular a su padre- y finalmente dio muerte a Bárbara mientras estaba en la ducha, señalaron voceros judiciales.

De las pericias surge que la joven fue apuñalada en la ducha, pero tuvo unos minutos de sobrevida y por eso fue rematada a golpes con un palo de amasar en el comedor.

PERICIAS CLAVES

Fuentes de Tribunales precisaron que se esperan para las próximas horas pericias que serán decisivas:

* La del celular, que podría dar precisiones sobre el lugar donde estuvo a la hora de los crímenes "Alito" Martínez.

* La de la huella que se encontró en el remise que llevó a Pereyra, dejada por el hombre que salió de la casa a pedirle al conductor que se fuera.

* Si las mujeres tienen restos de material genético del homicida en sus cuerpos, es especial, en sus uñas.

* El análisis de las manchas de sangre halladas en el auto del imputado.

DAMNIFICADO

Anoche, mientras el acusado declaraba ante el fiscal, el padre de una de las víctimas de la masacre, Miguel Pereyra, se presentó en la causa como particular damnificado, patrocinado por los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola y Gustavo Galasso.