Una audiencia histórica en la noche que se consagró Adele

La 54ª edición de entrega de los premios Grammy fue la segunda más vista en la historia de la ceremonia, que el domingo, tras la muerte de la cantante Whitney Houston, congregó a más de 39 millones de espectadores frente al televisor en Estados Unidos.

La gala de tres horas y media en la que arrasó la británica Adele con 6 galardones, entre ellos el de mejor canción y mejor letra por "Rolling in the Deep" y mejor disco por "21", estuvo marcada por la muerte el sábado de Houston, quien falleció en Los Angeles a los 48 años.

El índice de audiencia de los Grammy se incrementó un 41 por ciento frente a la edición de 2011, en la que el programa fue seguido por 26,7 millones de televidentes, y fue el segundo más alto desde 1984, año en el que Michael Jackson se coronó oficialmente como el "rey del pop" tras lograr 8 gramófonos dorados con "Thriller".

El súbito adiós de Houston contribuyó a generar interés en una ceremonia en la que se rindió tributo a la voz que popularizó el tema "I Will Always Love You" en los 90 y que tenía ya entre sus alicientes ver la reaparición de Adele tras su operación de cuerdas vocales, el regreso de The Beach Boys y las actuaciones de Paul McCartney y Bruce Springsteen.

SUPERO A LOS OSCAR

Los resultados de audiencia fueron incluso superiores a los registrados por la última edición de los Oscar que fue vista por 37,6 millones de espectadores.

La gala de entrega de las estatuillas del cine es tradicionalmente la ceremonia de premios que más atención despierta en la audiencia de Estados Unidos con unos índices que rondan los 40 millones por edición. En 2010 los Oscar fueron seguidos por 41,3 millones de televidentes.

LUCES Y SOMBRAS

La cantante de soul británica Adele se convirtió en la gran estrella de los Grammy. La joven, que no se parece a ninguna de las demás estrellas del "show business" de su edad, fue seguida de cerca por los Foo Fighters, que se quedaron con cinco de los Grammy y se convirtieron en los segundos grandes ganadores de la noche.

Por su parte, el cálido recibimiento a Chris Brown en los Grammy tres años después de su ataque a Rihanna generó la ira de los espectadores, quienes dicen que el controvertido cantante de R&B no debió haber recibido tal atención.

Brown apareció en primer plano tres veces en la noche de los Grammy. Ganó el premio al mejor álbum R&B por "F.A.M.E.", interpretó un sencillo de su próximo álbum "Turn Up the Music" y abrió un homenaje de baile al creador de "Soul Train" Don Cornelius.

Las imágenes de la gloria de Brown en los Grammy fueron desconcertantes ya que, literalmente, evocaron de nuevo la escena del crimen. La víspera de los Grammy de 2009, Brown golpeó a su entonces novia Rihanna, acción por la que posteriormente se declaró culpable del cargo de agresión y fue sentenciado a cinco años de libertad condicional y seis meses de trabajo comunitario.