Las dudas que se mantienen

LONDRES.- Poco tiempo después de la muerte de Diana y Dodi Al-Fayed, comenzaron las investigaciones sobre el fatídico suceso, para finalmente concluir en 1999 que la princesa había sido víctima del destino.

En 2004, se abrió la primera investigación oficial británica, para saber lo que había pasado, en este proceso también se descartó que hubiera sido asesinada o bien, víctima de un complot.

Sin embargo, estas investigaciones no dejaron contentos a todos, incluido al padre de Dodi, el multimillonario empresario Mohamed Al-Fayed, quien acusó a un ex jefe de Scotland Yard (policía londinense) de haber ocultado los indicios que apuntaban a un posible complot, el pleito culminó en 2008, sin resultados favorables para Al-Fayed.

A pesar de eso, aún hoy, hay quienes aseguran que la muerte de Diana no fue accidental y hay quienes culpan a los paparazzi de su muerte. Tras de este suceso, la imagen de la realeza británica se vio dañada debido a la fría reacción de la Reina Isabel II.