Guillermo Angaut: "Nunca dejás de ser Puma"

Por RODRIGO CHAGARAY

La Ciudad encierra muchas historias relacionadas con Los Pumas, pero la de Guillermo Angaut, El Chino, como lo conocen casi todos, es una de las más singulares. El es uno de los símbolos de La Plata RC, club con el que salió campeón en 1995. Pero además, debutó en el seleccionado argentino contra Nueva Zelanda en el primer Mundial del año 1987. Hoy, a la distancia, rememora aquellas épocas y dice: “Ser Puma es una sensación que genera adrenalina siempre. Lo que viví en carne propia, en Wellington, en esos años. Y lo estoy viviendo de nuevo. Ojalá estos muchachos nos den una alegría y metan un batacazo. Hoy me toca ser partícipe desde otro lado: me convocó Mario Larraín para ser parte del staff médico de Los Pumas y estoy muy agradecido con él y con la UAR. Aunque claro, es mucho más lindo estar de la línea de cal para adentro”.

LA HERENCIA

Cuando el Chino habla, gesticula y le brillan los ojos. “Nuestra época ya pasó y lo que nos tocó hacer ya está. Hoy hay que apoyar a los que están y disfrutar de todo lo bueno que están haciendo. Representar a tu país es lo mejor que te puede pasar. El jugador de rugby, desde que empieza a jugar, sueña con llegar a Los Pumas. Después, cuando te ponés esa camiseta, tenés la obligación de dejar la vida en cada acción que te toca estar. Y luego hay un legado que se transmite, como lo hicieron Pochola Silva, Hugo Porta, el Rafa Madero, el Chapa Branca. Nunca dejás de ser Puma, es algo único”, asegura el ex back canario.

El legado Puma es la cuestión y Angaut lo explica: “Uno entiende que la actividad tiene sus límites, pero el espíritu lo tenés siempre. Si no cómo explicás que con cada himno me siga emocionando, que con cada partido vuelva a sentir esa adrenalina y un lagrimón se me piante. Estos Pumas de hoy son un gran equipo, desde la época de Loffreda -el anterior entrenador del seleccionado- se hizo el click, se logró un golpe de timón importantísimo, que sumado a los efectos del profesionalismo, ayudó a potenciar todo. Los jugadores hoy juegan en un primer nivel siempre, eso le ha dado un plus que los hace muy competitivos”, aclaró Angaut.

ALL BLACKS EN CASA

Y que Nueva Zelanda llegue a La Plata para disputar el Rugby Championship es algo único. Lo dice el Chino: “Todo esto es muy bueno para el rugby de la Ciudad; que los All Blacks jueguen acá es espectacular. Yo para jugar con ellos tuve que tomar un vuelo transpolar y viajar 15.000 km. Hoy me subo al auto y estoy en 5 minutos en el Estadio. Es rarísimo y todos los platenses nos tenemos que sentir orgullosos del evento, porque es un premio al rugby de la Ciudad”. Además agregó: “Ojalá esté levantando una copa para festejar que les ganamos a los All Blacks. Lo deseo con el alma. Pero ojo, ellos son los mejores. No tenemos que subestimar a nadie. Menos a ellos, que son los actuales campeones del Mundo”.