“Tuve que elegir entre la obstetricia y mis coronarias”

RODOLFO LAMBRUSCHINI (54) HIZO HACE 15 DIAS SU ÚLTIMA CESÁREA DESPUÉS DE ESTAR EN MÁS DE 1.500 PARTOS.

Rodolfo Lambruschini todavía se emociona cuando una madre lo para por la calle y le dice a su hijo: “¿ves?: este es el doctor que te trajo al mundo”. Pero aún así tomó una decisión tan meditada como definitiva: hace 15 días hizo su última cesárea. Y se despidió de la obstetricia. Lo hizo después de una carrera de 25 años que le valió convertirse en especialista consultor. Fueron en total más de 1.500 nacimientos que todavía lo enorgullecen. Pero dice que su decisión ya está tomada aunque le pese y aunque sepa que cada vez hay menos obstetras. Esto último no le extraña para nada: sabe que la especialidad es una de las más castigadas por los juicios de mala praxis que afectan a uno de cada cinco médicos en la Argentina.

“El momento del nacimiento está idealizado. Mientras 114.000 mujeres mueren por hemorragias durante el parto en el mundo -el 90% de ellas en instituciones hospitalarias- cuando un chico va a nacer, el marido corre a comprar bombones y el abuelo flores. Nadie piensa que puede haber una complicación y si se presenta no se acepta. En el marco del quiebre de la relación médico paciente que vivimos, la reacción más común ante esta situación es el juicio. Esto condiciona al profesional, al punto que uno termina preparándose para la complicación. Después de años en los que amé mi trabajo y disfruté de la especialidad me di cuenta que empezaba a ir a trabajar tenso. Y que cuando llegaba, aún cuando todo hubiera salido bien me costaba conciliar el sueño. Así que tuve que elegir entre la obstetricia y mis coronarias. Ahora hago ecografía en obstetricia y diagnóstico prenatal”.

Lambruschini sabe que su experiencia es valiosa y que podría servir a nuevos obstetras. Pero aún así dice que nadie se interesa cuando un profesional decide abandonar su especialidad para dedicarse a otra: “va a llegar un momento en que no va a haber obstetras que puedan transmitir su experiencia a los mas jóvenes. Pero a nadie le importa”.