Cagna ya sabe lo que es recuperarse de un bajón

Diego Cagna sabe lo que es jugar con la presión por ganar. Salvando las distancias, el año pasado estuvo dos veces en la mira por los malos resultados y supo encontrar triunfos resonantes, esos que le permitieron llegar a la última fecha en una posición expectante.

El primer cimbronazo lo experimentó en el arranque del ciclo. En la tercera fecha, igual que esta noche, los hinchas cuestionaban el armado del plantel y del equipo. La derrota 2-0 con River no había caído bien y mucho se habló del verdadero nivel de los jugadores que habían regresado, caso Angeleri y Alayes. El Flaco, inclusive, había dejado el equipo.

En esos días Juan Sebastián Verón no compartía el rumbo futbolístico y la dirigencia y Cagna le hacían frente al temporal.

Por primera vez con línea de tres en el fondo, Estudiantes consiguió un verdadero triunfazo en el Bajo Flores, con un gol de Román Martínez en el segundo tiempo.

El triunfo le permitió enderezarse más allá que a la fecha siguiente volvió a tropezar y llenar de dudas un ciclo que estuvo marcado por la irregularidad.

Derrota contra Colón, caída en el último minuto contra Newell’s y empate en cero con Vélez. Entonces otra vez los nubarrones y todas las dudas sobre el cielo de Diego Cagna.

Pero siempre que llovió paró. Por eso en la séptima fecha el Pincha fue como punto a la cancha de Racing y se volvió con algo más que tres puntos. Fue la consolidación definitiva del equipo que llegó hasta el final del torneo.

Gol de Maxi Núñez contra un Racing que se encaminaba al título, para sorpresa de propios y extraños.

Por eso, el partido de hoy se presenta con características similares, aunque la presión por conseguir los tres puntos parece ser un poco más importante que las anteriores. ¿Podrá repetir el mismo final un técnico acostumbrado a las difíciles o bien arrancará la semana, otra vez, en el banquillo de los acusados.

¿TRES DERROTAS DE ARRANQUE? DESDE 1997

Hacía muchos años que Estudiantes no arrancaba un torneo con tan poca eficacia. Tal como se informaba en nuestra edición del lunes, no perdía los dos primeros cotejos desde el Clausura 2004, cuando había caído 1-4 contra Independiente y 0-3 contra River. En aquel torneo la tercera fecha fue con victoria. 1-0 a Quilmes. El equipo era dirigido por Carlos Bilardo, aunque luego terminó sentado en el banco el Caudillo Pachamé como DT.

En caso de empatar igualará el comienzo del Clausura 2001, cuando perdió 6-2 contra River en el Monumental, 2-1 contra Argentinos en 57 y 1 e igualó 1-1 con Vélez en Liniers.

La derrota directamente lo vinculará con el Clausura 1997. Ese equipo, el último que dirigió el Profe Córdoba, cayó en forma continuada contra Boca (2-1), Platense (1-2) y Rosario Central (0-1). Recién en la cuarta fecha llegó la sonrisa: 3-2 a Gimnasia de Jujuy.