Venezuela enfrenta ahora un complejo desafío: inflación, déficit y deuda

Una serie de desafíos económicos tienen ahora por delante los sucesores de Hugo Chávez. Y si bien algunos de ellos ya se empezaron a tratar internamente, la muerte del líder venezolano puso en primer plano temas como la inflación, el déficit y la deuda, y abrió grandes interrogantes acerca del camino que seguirá el país, en el mediano y largo plazo.

Según los expertos en la materia, la economía de Venezuela si bien es mucho menor que la de Brasil, aún supera a dos de los otros socios del Mercosur.

Entre los problemas más urgentes figuran el déficit de las cuentas públicas, el alza de precios y la falta de divisas.

Los analistas internacionales señalan que “el modo en el que el país enfrente estos desafíos dependerá de cuál de las distintas líneas del chavismo se imponga (a Maduro se lo cuenta entre los “moderados”) y, a mediano plazo, de lo que pase en las elecciones, pues en este caso si se impone el oficialismo y por cuánto o si llega a haber un improbable cambio de signo político.

El Wall Street Journal mencionaba que uno de los potencialmente mayores perdedores es Cuba, que recibe el equivalente a unos 5.000 millones de dólares por año en petróleo casi gratuito. En tanto, un informe de un banco europeo que circuló ayer en distintos medios mencionaba que un eventual triunfo opositor en los comicios sería positivo para los mercados, pero tampoco descartaba que estos tomaran bien un rumbo moderado por parte de Maduro. En algunos sitios de noticias, además, se mencionaban ya rumores sobre la posibilidad de una futura apertura del mercado cambiario.

punto por punto

Devaluación: el Gobierno anunció en febrero pasado -mientras Chávez permanecía internado en Cuba- una devaluación del 32% del bolívar, la moneda nacional, con la cual la cotización del dólar pasó de 4,30 bolívares por unidad a 6,40. La medida apuntó a reducir el enorme déficit de las cuentas públicas, que supera el 10% del PBI debido a la fuerte emisión de moneda del electoral año pasado.

Divisas: sin embargo, hoy por hoy el acceso al mercado de divisas es sumamente complejo. Venezuela ya cumplió una década bajo un rígido control de cambios que buscaba frenar la fuga de capitales. Y en el mercado paralelo la divisa ronda los 20 bolívares, más del triple del valor oficial.

Inflación: la brusca devaluación genera, según los analistas, un peligro sobre el impacto que pueda tener en los precios, en un país que consume casi exclusivamente alimentos importados (el 70%) y que cerró 2012 con una inflación del 20,1% e inició el 2013 con un aumento del 3,3% solo en enero (que implica una proyección anual de casi el 30%).

Crecimiento: con Chávez en el poder, periodo que coincidió con el de mayores precios históricos del petróleo, el PBI de Venezuela registró un crecimiento real per capita del 1,1% anual promedio. Pero con una evolución muy diferente: cayó desde 1999 al 2003, se recuperó al nivel inicial hacia el 2006 y desde entonces pegó un salto que duplicó los niveles (nominales) iniciales.

Déficit y deuda: el ex presidente del Banco Central de Venezuela José Guerra, señaló que los déficit fiscales fueron acompañados de un crecimiento exponencial de la deuda pública, que pasó de US$ 27.500 millones (29% del PBI) en 1998 a aproximadamente US$ 180.000 millones (50% del PBI) en 2012. Es uno de los graves problemas que enfrenta el Gobierno y el que motivó la devaluación del mes pasado.

otros factores

Intervención: en tanto, Guerra atribuye los déficit, al menos parcialmente, a la intervención cada vez mayor del Estado en la economía. De acuerdo a lo indicado por la Confederación de Industriales Venezolanos, durante sus gobiernos (en particular desde 2003 en adelante) fueron estatizadas más de mil empresas, un largo listado que incluye Teléfonos de Venezuela; Siderúrgica del Orinoco (Sidor, expropiada a Techint); todas las cementeras; Electricidad de Caracas; empresas petroleras, y un grupo de lácteas, frigoríficos, procesadoras de café, además de la confiscación de explotaciones agropecuarias, entre otras.

Planes sociales: se establecieron subsidios (el país tiene el combustible más barato del planeta) y se desarrollaron las “misiones”, los programas sociales con los que el chavismo llevó desde salud y educación hasta televisores y lavarropas a los sectores populares.

La primera “misión”, de alfabetización en barriadas pobres, fue la llamada Robinson. En total llegaron a ser casi cuarenta: para cada problema, había una misión intentando dar respuesta, incluido el abastecimiento de alimentos y, en el último año, la Gran Misión Vivienda, con la que se intentó enfrentar el déficit habitacional de toda Venezuela, otro de los graves problemas estructurales de un país en el que sigue habiendo fuertes desigualdades sociales, opinaron los analistas internacionales-.