El efecto en los chicos, ligado a la actitud de los padres

“Los chicos no tienen noción del peligro del agua y el impacto de la vivencia límite va a tener que ver con lo que los adultos le transmitieron en ese momento, a través de expresiones de ansiedad o de temor”, dice el psicólogo platense Pedro Bugani, uno de los fundadores de la primera escuela para padres que funcionó en la ciudad.

Esta opinión es compartida por otros especialistas que destacan que los adultos que lograron morigerar su ansiedad en los momentos de mayor peligro o ante el daño consumado ayudan a sus hijos a mantener cierto grado de serenidad ante el momento límite y también frente a las pérdidas registradas en los hogares como consecuencia del agua.

Esas pérdidas, del mismo modo, van a afectar más profundamente a los grandes que a los propios chicos, dado que para ellos, la casa y sus objetos tienen otra carga afectiva muchas veces asociada a largas historias de construcción de esos hogares. Con todo, la contención psicológica es importante para chicos y grandes.

En este contexto, ayer se incorporaron al dispositivo sanitario puesto en marcha por el Ministerio de Salud psicólogos y asistentes sociales que trabajan en hospitales móviles dispuestos en los barrios más afectados para intervenir en casos de estrés post-traumático y relevar necesidades.