Una guía para la recuperación

Después del desastre, llega la hora de volver a casa y es necesario tener en cuenta de que de todas las cosas afectadas por la inundación, muchas se pueden recuperar. No es necesario tirar todos los electrodomésticos, porque muchos, con los debidos recaudos, pueden volver a funcionar, a pesar de haber estado sumergidos por largas horas.

Los entendidos coinciden en que muchos de los artefactos se pueden recuperar. Pero antes de secarlos y volver a encenderlo hay que tener conciencia de que deben ser revisados por un electricista. Así lo opina el ingeniero electrónico de la UTN de Rosario, Jorge Nocino, quien advierte que “más allá de que un artefacto funcione, si tiene partes metálicas debe ser verificado por un especialista para saber si no perdió las condiciones de aislación de la electricidad, ya que pueden volverse ser peligroso para los usuarios”.

En tanto, el electrotécnico de la Fundación Biosfera, Pedro Ruellan, advierte de la necesidad de tener siempre un interruptor aislante. Sabido esto, el consuelo: Caloventores, heladeras, microondas, televisores y lavarropas pueden volver a funcionar. “Siempre que el electrodoméstico no haya estado en funcionamiento cuando se mojó, tiene chance de recuperarse”, explica y advierte que eso puede sucederle a muchos platenses porque la luz se había cortado en muchos barrios antes del temporal.

Según sus consejos, en el caso del lavarropas, es necesario desarmarlo y dejarlo secar unos tres días antes de encenderlo el motor, lo mismo ocurre con un televisor. Si es posible, mejor es ayudarse de un caloventor o ventilador.

En el caso de las heladeras, Ruellan explica que todas tienen un motor impermeable pero sí hay otros partes que se pueden mojar. En este caso, también hay que dejarla secar muy bien antes de volver a enchufarse.

En el caso de una computadora, las partes que pueden dañarse si se mojan son la compactera y “todo lo que gira, como el ventilador”, pero, añade el electrotécnico, “esas piezas vitales están en la parte superior de la máquina, y el agua tuvo que haber superado los 25 centímetros de altura para afectarlas”. De cualquier manera, en el caso de que la computadora no funcione, la buena noticia es que no todo está perdido: no es necesario tirarla, sino que se le pueden cambiar las piezas que ya no anden.

QUE HACER CON EL AUTO

Si algo lamentan los platenses afectados es el estado del auto, luego de que muchos hayan permanecido inundados durante varias horas. Pero tampoco las noticias son del todo negras, siempre y cuando el usuario se informe de cómo manejarse.

El mecánico platense Juan Carlos Tosi explica que lo primero que hay que hacer con un auto que fue afectado por la inundación es “desconectar la batería para evitar que, si todavía tiene electricidad, se ponga en contacto y queme la electrónica del coche”.

Además, explica Tosi, “es necesario desarmar el filtro de la entrada de aire, y quitar el agua de las bujías poniendo el cambio en quinta y moviéndolo sin encenderlo hacia adelante y hacia atrás”.

También, es preciso inclinarlo para sacar el agua de la línea de escape, todo dependiendo de cuán inundado estuvo el coche.

Y controlar que el aceite del motor y de la caja no estén contaminados con agua, en ese caso, hay que cambiarlo. También levantar alfombras y asientos, ya que debajo se encuentran los filtros que se pueden haber llenado de agua.

“Se trata de medidas para que el usuario no rompa nada. Lo ideal es que el coche sea levantado por una grúa y llevado al mecánico sin tocar nada ni encenderlo”, finaliza el entendido.

PAREDES MANCHADAS

En el caso de las paredes manchadas, nada es mejor que el agua y el jabón. A cada balde hay que sumarle un pocillo de lavandina y, siempre con guantes, proceder a limpiar con trapo y esponja.

Muchos vecinos se han quejado de que las paredes y los muebles tienen manchas oleosas, como de combustible o aceite para autos. En estos casos, y siempre considerando la superficie, debería probarse con agua, detergente y esponja, aunque en las paredes, si no puede quitarse el pegote, como última instancia, pueden usarse solventes para pintura.

ADIOS A LOS PELUCHES

Por más cariño que se le tenga e historia que guarden, aquellas cosas que no se pueden lavar ni desinfectar, deben tirarse. Es el caso de los peluches de los chicos que quedaron a merced del agua. Además, los colchones, las alfombras y los almohadones deben deshecharse.

Ocurre que el agua de la inundación aloja en el peluche o en la alfombra las bacterias que trae consigo y en su interior comienzan a proliferar, convirtiéndose en un verdadero peligro para los más chicos.

Por lo tanto, los que no se puede lavar y desinfectar, debe ser desechado.

Por otro lado, sábanas, toallas y ropa deben lavarse y ventilarse, y mantenerse lejos de la ropa usada para la limpieza.