Hallan el cuerpo de la vecina que se perdió en la inundación: la muerte 52

El cuerpo de Nilda Godoy, la mujer que se encontraba desaparecida desde el temporal ocurrido el martes de la semana pasada y que era intensamente buscada, fue hallado sin vida ayer en Los Hornos, se informó oficialmente.

Fuentes judiciales confirmaron anoche al diario que el cuerpo de la mujer de 65 años que permanecía desaparecida fue identificado por familiares de la víctima, que reconocieron “un anillo y vestimenta”.

El cuerpo fue hallado en estado de descomposición y semicalcinado en una sector de pastizales de 134 y 69, donde -se informó- en los últimos días vecinos de la zona habían quemado basura y otros elementos dañados por la inundación.

Pedro Aguirre y Rubén Godoy-esposo y hermano de la víctima- reconocieron el cuerpo porque “llevaba un anillo plateado”, “tenía una alpargata negra similar a las que calzaba y por la forma de su pierna”. Los hombres también reconocieron que el cadáver estaba “calcinado”.

CORRENTADA

Como se informó, Godoy fue arrancada por la corriente de la inundación de la mano de su esposo cuando estaban en la calle e intentaron asirse de una reja.

Godoy vivía con Aguirre en la casa familiar de 70 entre 136 y 137, donde el agua alcanzó 1,70 metros en la vivienda.

El cadáver fue encontrado a las 10.30 de ayer en 134 y 69, donde la policía y los bomberos rastrillaron una esquina en la cual algunos vecinos quemaban basura y objetos dañados entre los pastizales.

Hasta el lugar llegó personal de bomberos voluntarios y de Policía Científica, quienes vallaron la zona y luego llevaron el cuerpo a la morgue para determinar la identidad.

LA CONFIRMACION

“Lamentablemente hemos hallado un cuerpo sin vida en Los Hornos, aproximadamente a las 10:30, producto de los diversos rastrillajes que estaba haciendo la Policía de la Provincia y tareas de investigación para buscar y dar con la persona desaparecida luego del temporal, que es la señora Nilda Godoy”, dijo temprano el subsecretario de Política Criminal e Investigaciones Judiciales, César Albarracín, que trabajó junto al fiscal Condomí Alcorta y peritos forenses.

El funcionario indicó que el hallazgo del cuerpo se produjo en 134 y 69 cuando un grupo de vecinos realizaba tareas de desmalezamiento. Con Godoy son 52 las víctimas fatales difundidas oficialmente por la provincia de Buenos Aires.

Godoy era buscada desde el miércoles y en las últimas personal policial encaró la tarea con perros rastreadores.

El fin de semana, efectivos de la DDI La Plata, a cargo del comisario mayor Juan Ibarra, así como integrantes de la Policía Científica estuvieron en la casa de la mujer, en calle 70 entre 136 y 137, dialogando con su esposo y buscando ropa de la vecina entre la mucha que fue sacada a la calle por haber sido dañada por la tormenta, para que sirviera al olfato de los perros rastreadores. “Salió conmigo y apenas pudimos caminar juntos unos 50 metros. Después vi como la arrastró la correntada, pero estaba muy oscuro”, contó Rubén Aguirre, su marido, desde 70 entre 136 y 137, donde el agua llegó hasta 1,70 centímetros.

UNA AUSENCIA DRAMATICA

En las últimas horas, en el barrio de la mujer vecinos habían coincidido en el relato de la secuencia del terrible momento en que Godoy fue arrastrada por el fuerte torrente de agua.

Uno de los frentistas contó que “en medio de la lluvia y al ver que el agua acá llegó a un metro y medio de alto, ella y su marido salieron de su casa a la calle. Eran las dos de la mañana”.

Enseguida contó que “al principio tomaron una decisión equivocada, porque quisieron escapar de la correntada yendo a la esquina de 70 y 136, cuando de ahí venía el fuerte avance del agua”.

Luego explicó que “cuando se dieron cuenta de eso volvieron hacia mitad de cuadra. Pero patinaron y a pasos del frente de su casa terminaron agarrándose de la reja de una vivienda. Quedaron tomados de la mano, hasta que el agua se la llevó, luego de que antes ella quedara aferrada junto a un árbol”.

A su vez, una vecina aseguró que el matrimonio estuvo “cerca de una hora gritando para que se lo ayude. Nadie podía socorrerlos por el peligro que representaba. Pero lo indignante es que por la esquina de 70 y 137 pasó un camión del Ejército, se le avisó, pero siguió de largo”.