Boca tuvo su gran respaldo

Cerca que dos mil hinchas le dieron una colorido y ruidoso apoyo al plantel de Boca durante más de cuatro horas frente al hotel donde concentró hasta su salida al Monumental.

Desde las 11 de la mañana y hasta las 15.34, cuando el micro con el plantel partió hacia el es estadio, hubo hinchas con sus camisetas y algún que otro fantasmita con la sábana blanca y la letra B en rojo, aludiendo al descenso de River en 2011.

Personal de la Prefectura Naval, con jurisdicción en el barrio de Puerto Madero, estuvo a cargo de la seguridad en el hotel, y si bien en un momento los hinchas llegaron a casi dos mil, no se registraron incidentes. Los cantos y los gritos de aliento llegaron a su punto cúlmine minutos antes de la partida del micro de la empresa FlechaBus con el plantel.

Poco antes de las 15.30 los hinchas comenzaron a lanzar petardos y las cañitas, mientras que el color azul y amarillo las pusieron con bengalas de humo.

Algunos de los jugadores que se aprestaban a dejar la habitación, sorprendidos por la explosiones, salió hasta la ventana a ver qué pasaba y el saludo fue la respuesta para los hinchas, vedados por la prohibición a los visitantes.

Del operativo, del que participaron unos mil efectivos de las tres fuerzas de seguridad federales, decenas de policías en camionetas y cuadriciclos escoltaron al micro.

La orden era que los hinchas no sigan más allá de 9 de Julio y Libertador para evitar que se acerquen al Monumental y se encuentren con los simpatizantes de River.

No hubo problemas y el plantel de Boca llegó al estadio a las 16.02, donde solo volaron algunas piedras antes de cruzar el portón.

Los cánticos del pueblo boquense también fueron monopolizados por las burlas hacia el acérrimo rival y refirieron, entre otros temas, a la paternidad por la ventaja de siete partidos en el historial de enfrentamientos en Primera División.

Mientras los hinchas expresaban su apoyo, los jugadores descansaron, almuerzo de por medio, sin mostrarse ante los fanáticos.

“Nos prohibieron asistir... pero jamás a dejar de alentarte”, fue el mensaje exhibido por una pancarta colgada frente a la fachada del Hotel Madero.

River y Boca jugaron desde las 18.10 en el Monumental sólo con público local por orden de los organismos de seguridad, que restringieron el acceso de los visitantes en todas las categorías del fútbol argentino desde el final de la temporada pasada.