Madrugó y no lo ayudaron...

SENSACIONES
Por WALTER EPISCOPO

Mientras los más retrasados corrían por las calles del Bosque para no perderse las primeras acciones del partido, de repente se produjo el primer estallido del triperío en las gradas del escenario de 60 y 118. Fue un grito rápido, casi desde el vestuario, cuando los plateístas se acomodaban en sus butacas y en las populares empezaban a saltar de un lado para el otro. El Colombiano José Erik Correa anotó el gol más rápido en lo que va del presente Torneo Final y puso el 1 a 0 cuando los equipos recién acomodaban sus dibujos en el verde césped. A los 34 segundos .

Fue en ese instante que los triperos que peinan canas, aquellos que tienen décadas de cancha, se acordaron de un gol que quedó en la historia del fútbol argentino: el de Carlos Dantón Seppaquercia , que la tarde del 18 de marzo de 1979, por el campeonato Metropolitano, anotó con la camiseta de Gimnasia el gol más rápido de la historia del fútbol argentino, a los 5 segundos de juego , en un partido ante el Globo que finalizó empatado 1 a 1.

García Ameijenda tocó el balón en el saque inicial y desde la mitad de la cancha, Seppaquercia sacó un violentísimo derechazo que sorprendió al arquero quemero Borzi y desde aquel momento quedó establecido como el gol más rápido del fútbol nacional.

El de anoche, del colombiano José Erik Correa, no fue tan rápido como aquel, pero sin dudas sorprendió a todos porque consiguió inflar la red cuando el reloj sólo marcaba 34 segundos del capítulo inicial.

No por casualidad, el Lobo lleva tres partidos seguidos, computando el de anoche, marcando antes de los 10 minutos de juego. Sin embargo, aquella gran alegría se vio empañada por completo por la grave lesión que sufrió el cafetero en su rodilla izquierda (ver tema arriba) y que dejó al pueblo tripero muy herido en las tribunas.