Avanza la reforma financiera del Vaticano

Francisco encaró en su primer año de pontificado una reforma integral de las estructuras administrativas del Vaticano, al crear un “ministerio” de Economía, con amplias funciones para hacer frente a los escándalos por corrupción y abuso de poder en las finanzas de la Santa Sede.

El Pontífice también analiza junto al consejo de ocho cardenales asesores qué hacer con el Instituto para las Obras Religiosas (IOR) o Banco Vaticano, para transparentar su funcionamiento, tras ser investigado por lavado de dinero.

Fuentes vaticanas aseguraron que el objetivo de Jorge Bergoglio no es cerrarlo, sino reformarlo para devolverle su ética esencial y cumplir así su misión de financiar las obras de caridad del Papa.

En este sentido, el Papa decidió el 4 de marzo que la vigilancia del IOR, que ya dependía de la Administración del Patrimonio Apostólico (una suerte de banco central), esté a cargo del cardenal español Santos Abril y Castelló, quien deberá garantizar su trasparencia.

En tanto, el nuevo megaorganismo o ministerio se llamará Secretaría para la Economía, será una “estructura de coordinación” de los asuntos económicos de la Santa Sede y estará a cargo del cardenal George Pell. “Es una tarea inmensa, y es importante que aplicamos lo antes posible los cambios recomendados”, dijo el purpurado australiano. “Siempre he pensado que la Iglesia debía estar aconsejada por expertos en este ámbito de la economía”, agregó.