En Glew, otro ataque mortal

Un repartidor de pollos fue asesinado ayer por la madrugada de un balazo cuando transitaba en su auto por la localidad bonaerense de Glew, en el partido de Almirante Brown, donde la Policía no había establecido aún si se trató de un asalto o una venganza. “Dejaron una familia destruida”, contó su tía Norma. “Era un chico sano, bueno, trabajador, que ayudaba a su madre, porque hace un año perdió a su papá”, agregó.

Un jefe policial informó que el hecho se registró en los primeros minutos de ayer cuando Gastón Hernán Nieva, de 30 años, regresaba a su casa en su Volkswagen Bora y al llegar a la esquina de Santa Fe y Silva, fue interceptado por dos delincuentes que se movilizaban en una moto, uno de los cuales le disparó en el pecho. El repartidor iba en el auto con su hijo, que fue testigo de todo lo que pasó.

La víctima intentó escapar del lugar pero su coche se subió a la vereda y chocó contra un árbol. La Policía, alertada al 911 por vecinos del lugar, encontró muerto al comerciante dentro de su auto, que quedó con la marca de un disparo que atravesó el parabrisas.

Tomó intervención la comisaría séptima de Almirante Brown, donde se instruyeron las primeras actuaciones caratuladas como “homicidio”.