El clima, protagonista

UNA POSTAL NOTABLE DEL ENVIADO DE ESTE DIARIO GRAFICA LAS RAREZAS DEL CLIMA DE AYER EN BAHIA BLANCA

BAHIA BLANCA (Enviados especiales).- Sin lugar a dudas que el clima fue especial protagonista en la historia de este partido entre Olimpo y Gimnasia. El lunes, en Bahía Blanca llovió todo el día y recién cerca de la medianoche dejó de llover.

Lo ocurrido el lunes fue un fuerte temporal, donde con lluvias de más de 60mm. y momentos de fuertes vientos, complicó a muchos barrios de la ciudad (el agua ingresó en muchos hogares hasta 30 centímetros a la hora del partido). Según se dijo en la víspera, el agua caída hasta la medianoche del lunes, superó la media histórica para todo abril que es de 57,5 milímetros, y cerca de las 20 el pluviómetro marcó 58,7 milímetros.

Más allá de todo esto, muchos no eran optimistas con respecto al tiempo para el martes, ya que se aseguraba que, al menos, hasta el mediodía iba a llover. Por ello también hubo tantos problemas para resolver el horario del partido en su momento. El Lobo quería jugar a las 15 para terminar temprano y volver rápido a La Plata; en tanto la dirigencia Aurinegra quería jugarlo a las 20, para tener el mayor tiempo posible para poner el campo de juego en condiciones; en tanto, Lunati quien para ese entonces en el propio vestuario había desistido de jugarlo sí o sí el lunes, sugirió algo intermedio, las 18.

En definitiva, el horario definitivo fue el de las 19, pero todos se retiraron del Estadio “Roberto Carminatti” ese lunes bajo una lluvia torrencial rezando para que el tiempo mejore, pero sin mucha confianza de que ello sucediera. “Tiene que dejar de llover hoy para que se pueda jugar mañana”, decía uno de los cancheros de Olimpo.

Tal es así, que se había empezado a manejar como una posibilidad si las cosas no mejoraban, reprogramar el encuentro “para el miércoles 30, en las últimas fechas del torneo, no habrá más fechas entre semana”, decía el DT bahiense, Walter Perazzo.

UN AMANECER IMPECABLE

Todo el mundo se durmió el lunes por la noche con un cielo encapotado, momentáneamente sin lluvia, pero con mucho viento, y amaneció ayer con un día impecable. Un cielo celeste limpio, sin nubes, un sol brillante, y con mucho menos viento. Con el correr del día, algunas nubes empezaron a aparecer.

Así fue que la delegación albiazul hospedada en el hotel Argos se mostró feliz y sorprendida al ver el cambio total del tiempo.

El pronóstico horas antes no era muy alentador, y por eso la presencia del sol sorprendió gratamente. Igual, solo se necesitaba que no lloviera más, para poder sacar toda el agua acumulada en el campo de juego del “Carminatti”, y que a las 19, se pudiera jugar.

Obviamente que los directivos Triperos agradecidos de que las cosas no se dilataran más por una cuestión económica también, por que debieron pagar un día más de hospedaje ante la postergación, y además cambiar el vuelo que en un principio estaba estipulado para el martes a las 9:30, y debió pasarse para hoy.

SE DIERON UN ULTIMO SUSTO

Después de un amanecer soleado, en las primeras horas de la tarde la delegación tripera volvió a asustarse con el cambio del clima. Es que sobre las 14 se largó, sorpresivamente, un fuerte chaparrón y volvieron a verse caras de preocupación por el estado del terreno de juego, pensando todos íntimamente que una nueva postergación no entraba en la cabeza de nadie.

Pero la lluvia duró solo un rato y después de las 15 el cielo volvió a abrir y el sol ganó la pulseada una vez más.