La crisis de Exactas y la pelea con Medicina, temas “calientes”

EL PROFESOR POR LA MAYORÍA Y CANDIDATO A DECANO DE EXACTAS POR EL SECTOR OPOSITOR, MAURICIO ERBEN, Y LA DECANA SALIENTE, GRACIELA DE ANTONI, SE SENTARON JUNTOS Y CHARLARON CON NORMALIDAD

La crisis que atraviesa la facultad de Ciencias Exactas a raíz de la polémica elección de decano y las políticas académicas que lleva adelante la facultad de Medicina estuvieron presentes en casi todos los discursos.

El tema de Exactas, que recién encontró una posible vía de solución el viernes por la tarde cuando la Universidad convocó a un consejo superior extraordinario para tratarlo el martes 6 de mayo, llevó al profesor por la mayoría Tomás Grigera a expresar que “es un conflicto que excede largamente una puja entre dos sectores por conducir la facultad. El hecho de que (el oficialismo) haya elegido decano sin quórum es tan grave que hoy ha despertado un sinfín de voces”, resaltó, y espetó: “Hicieron falta asambleas interclaustros de más de 500 personas, una toma de la facultad y dos marchas al Rectorado para que la Universidad se decidiera a buscar una salida imparcial (en referencia a la citación del consejo superior); es por ello que nuestro sector no puede apoyar a Perdomo”, anticipó.

Luego subió la decana saliente Graciela De Antoni, quien prácticamente no pudo hablar debido a que un grupo de estudiantes la hostigó al grito de “fraude, fraude”.

No obstante, De Antoni anticipó el apoyo de la conducción de la unidad académica a Perdomo, y respecto del conflicto en la facultad aseguró que celebraba que “haya oposición; hay dos posiciones, y las va a dirimir el consejo superior o la Justicia. En cualquier caso, nosotros nos someteremos a derecho”, subrayó.

Antes de que hablaran el profesor y la decana, la estudiante por la minoría, Sofía Apodaca, señaló que “esta crisis se viene gestando hace años en la facultad, y ahora explotó con el fraude electoral del 16 de abril, cuando el consejo directivo eligió sin quórum a Carlos Della Védova como decano”. Afirmó que “a la cabeza de la resistencia a ese fraude estuvieron los estudiantes independientes” y pidió a los presentes que “en el consejo superior del 6 de mayo se expresen por la nulidad de ese acto electoral”.

En tanto, el estudiante por la mayoría Juan Manuel Santillán opinó que “nuestra facultad ha sido violentada, al punto que ha sido comparada con el fascismo de Medicina”.

A propósito de Medicina, las políticas académicas de la facultad -básicamente el sistema de ingreso y la forma en que se implementó la práctica final obligatoria- recibieron todo tipo de calificativos, principalmente por parte de estudiantes.

El asambleísta estudiantil de esa casa de estudios, Manuel Fonseca, aseveró que “durante las dos últimas gestiones se ha retrocedido en derechos adquiridos, y cada vez se ponen más restricciones, mientras que no se mejora la calidad académica y se forman profesionales para el sistema de salud privado”.

Luego remarcó que “muchos decanos, en los consejos superiores, se expresan contra las políticas de Medicina para usarlas como chivo expiatorio de lo que hacen en sus facultades”, dijo y añadió que “acá no hay una facultad que hace lo que quiere, sino que hace lo que le permite la Universidad, que tiene un pacto con la gestión para preservar puestos de poder”.

UN “CORO” DE ABSTENCIONES

Los profesores y graduados de Medicina escucharon discursos similares durante toda la mañana, pero prefirieron no responderlos. Aunque se hicieron notar.

Es que, como se sabe, la conducción de la casa de estudios no sólo está en conflicto con estudiantes, sino con el Rectorado, que le inició juicio académico a sus autoridades y las denunció penalmente por negarse a firmar títulos de alumnos que se graduaron bajo aval judicial.

En ese marco, cuando se los llamó a votar, todos se pararon. Pero no se movieron de sus lugares. Y ante la insistencia de que subieran al escenario a sufragar, respondieron casi a coro: “Nos abstenemos”. Luego se retiraron.