Caos en los camarines

El Lobo la terminó pasando mal también fuera de la cancha en el estadio cervecero. Es que el operativo policial tuvo fallas y permitió la filtración de decenas de hinchas de Quilmes en la antesala del camarín tripero y esto generó agresiones sobre algunos dirigentes de Gimnasia, a la vez que insultos y amenazas sobre el plantel albiazul, a quien se le dificultó la salida del predio quilmeño, ya que permaneció durante un largo rato rodeado por los fanáticos locales.

DE MENOR A MAYOR

Todo comenzó pocos minutos después del pitazo final, cuando los directivos mens sana, volviendo del sector asignado en la tribuna hacia el camarín visitante, fueron abordados por un puñado de hinchas de Quilmes. Hubo forcejeos, volaron algunas trompadas y abundaron los insultos.

En el mismo instante, pero en la zona de plateas, los hinchas locales rodearon e intentaron agredir a los hombres de prensa que habían llegado desde nuestra ciudad.

Varios minutos después, casi un centenar de hinchas locales, que no fueron contenidos por ningún cordón policial, rodeó al ómnibus de la delegación mens sana e insultó cara a cara al DT tripero, Pedro Troglio, hasta que este ingresó al bus.

Mientras la delegación salía de los vestuarios para abordar el micro, el número de hinchas de Quilmes se iba incrementando y seguían los insultos y las cargadas.

A tal punto llegó la situación que el titular cervecero, Carlos Coloma, intentó interceder para calmar a los más exaltados para que la situación no pasara a mayores.

Durante un largo rato, los hinchas locales siguieron rodeando al micro albiazul y, así, se retrasó la salida del plantel mens sana del predio cervecero.

No fue una tarde para nada tranquila la vivida en el Estadio Centenario. Hubo ánimos caldeados dentro del terreno de juego y también en la zona de vestuarios, donde fallaron los controles internos.