Se equivocó el que nunca falla

EL MOMENTO DE LA EQUIVOCACION. A MONETTI SE LE ESCURRIO EL BALON, LE PEGO EN SU CUERPO Y SE LE METIO

ANALISIS
Por NICOLAS NARDINI

El fútbol tiene esas cosas. No siempre, en el deporte más popular, se hace presente la justicia. Si hay un jugador de Gimnasia que por esfuerzo y rendimientos descollantes no merecía protagonizar el grueso error del minuto 4 del complemento, ese era Fernando Monetti.

Justo el mejor jugador de Gimnasia a lo largo de esta gran campaña del equipo de Pedro Antonio Troglio y quien es, en base a ello, uno de los mejores guardametas del país, tuvo una falla impropia de su notable nivel desde que se erigió como el arquero titular del primer equipo tripero.

Un centro de escaso peligro, que en primera instancia controló sin problemas, se le escurrió luego al Mono de manera increíble y fue el propio arquero quien terminó marcando en su propia portería.

La acción, en sí misma, no deja espacios para la duda: se trató de una equivocación mayúscula, un error de tremenda entidad. Lo increíble es que la protagonizó un equipista que se hizo un nombre por sacar las fáciles, las difíciles y hasta las imposibles. Pero así es el fútbol, no se trata del primer error de un gran portero, ni tampoco será la última vez que se equivoque un destacado guardameta.

TIRO TODA LA CARNE AL ASADOR

En la visión táctica general, Gimnasia tiró toda la carne al asador para revertir la desventaja parcial. Terminó con tres puntas, dos enganches, un mediocentro de juego y prácticamente una línea de dos atrás, ya que Licht terminó en la mitad de la cancha.

La cuestión es que el equipo nunca estuvo preciso. A Gimnasia le costó muchísimo encontrar juego entre líneas para quedar cara a cara con el arquero cervecero.

Un indicativo de ello es que los de Troglio hasta se impusieron en el ítem de la posesión. Pero manejar el balón más que tu oponente no siempre es garantía para producir situaciones de gol claras.

Quilmes hizo lo suyo. Aprovechó el accidente de Monetti en el primer gol y luego lo liquidó cuando todo Gimnasia estaba descompensado buscando la igualdad que nunca llegaría.

Quizás quien estuvo un par de puntos por debajo de su nivel fue Alvaro Fernández. Y se notó mucho. Justamente porque el uruguayo fue la pieza diferencial en el repunte del equipo y uno de los actores centrales en la notable racha de victorias.

El Lobo llega a la última fecha del torneo en la pelea, inmediatamente después de haber ascendido. Ya hizo más de lo que se le exigía.