“Miniadolescentes”: chicos que crecen antes, padres desorientados

LAS CHICAS LIDERAN UNA TENDENCIA SEGÚN LA CUAL LOS CHICOS DE ENTRE 7 Y 11 AÑOS ADOPTAN PRECOZMENTE ACTITUDES DE ADOLESCENTES

El adelantamiento del desarrollo en las nenas se produce al mismo tiempo que otro fenómeno que afecta a chicos de entre 7 y 11 años, especialmente, a las mujeres: la adopción de actitudes de adolescentes a edades muy tempranas.

¿Qué actitudes?: algunas como la irreverencia, la dificultad de negociar con los adultos de la familia o la tendencia a ofenderse fácilmente ante las opiniones de los grandes.

Los especialistas creen que se trata de un fenómeno global en el que los padres tienen buena parte de responsabilidad.

Y el mercado, que encuentra en estos chicos en muchos casos a los decisores de las compras que se hacen en los hogares, ya acuñó un término para designarlos: son los “miniadolescentes” o “betweens”, chicos que sin haber llegado a la adolescencia ya adoptaron buena parte de los gestos de esa etapa de la vida

¿Cuáles son los rasgos de esta tendencia en la que las chicas hacen punta frente a los varones?

Una de ellas es la postura de mostrarse independientes y detestar que los padres se ocupen de sus cosas.

Algunos especialistas creen que ese hambre de autonomía adelantada abreva en algunas características que son específicas de esta generación de chicos, que empezaron su escolaridad a los dos años, lo que los ayudó a desarrollar libertad y carácter. También son los que tienen la última palabra para decidir compras en el hogar, sobre todo en el campo de las nuevas tecnologías. Un territorio que dominan mejor que sus padres.

EL ROL DE LOS PADRES

La tendencia es tan marcada que algunos psicólogos ya la llaman “autonomía anticipada”.

Entre esos expertos son muchos los que consideran que el rol de los padres tiene mucho que ver con la aparición de este fenómeno.

Se habla de padres que otorgan permisos excesivos y dan la posibilidad a los chicos de decidir aún sobre cosas para las que todavía no están preparados.

Esto se atribuye a que muchos padres están apurados porque esos niños crezcan lo suficiente para ir desentendiéndose de las tareas de crianza.

Esos mismos especialistas indican que en las nenas asumir una actitud más autónoma e incluso desafiante es más evidente que en los varones y aparece más temprano. Del mismo modo, se nota entre ellas un fuerte espíritu de competencia a edades precoces.

A los padres estos cambios los desconciertan sobre todo cuando ven a los chicos de tan corta edad tomar decisiones sin esperar opinión o sin consultarlos.