Un aumento que todavía no se terminó de pagar

Los 17 días consecutivos de paro que realizó en marzo el Frente Gremial Docente se tradujeron en cuatro semanas completas sin clases. Es que ese mes hubo tres feriados. El 3 y 4, por carnaval, y el 24, por el aniversario del golpe de Estado.

Recién el viernes 28 hubo un principio de acuerdo entre el Gobierno y los gremios en torno al aumento salarial, pero las entidades sindicales levantaron la protesta al día siguiente, luego de someter la oferta oficial a sus respectivos plenarios generales. El lunes 31 fue la fecha en que se dio inicio al ciclo lectivo, en principio pautada para el 5 de marzo.

El incremento alcanzó el 32,5% promedio, con mayor incidencia en las categorías más bajas del escalafón docente. Cabe aclarar que se acordó abonarlo en dos cuotas, en marzo y agosto, de manera que aún no se terminó de materializar.

EN NUMEROS

El básico del maestro de grado pasó de 1.812 a 2.285,80 pesos (en agosto, a cobrarse en septiembre), es decir que terminará incrementándose en un 26.9%. En tanto, el sueldo de bolsillo aumentó de 3.604 a 4.544,75 pesos en marzo, y el mes entrante alcanzará los 5.000 pesos: un 38,71% más.

Un maestro con 17 años de antigüedad (considerado el “maestro promedio” en la Provincia), que hasta el acuerdo paritario cobraba 4.656,52 pesos percibirá (siempre tomando como referencia la segunda cuota) 6.123,20 pesos, una mejora del 31.51%.

Pasando a los profesores, uno sin antigüedad y con 20 módulos (horas cátedra) tendrá un incremento salarial del 35.66%, de modo que su ‘antiguo’ sueldo de 5.450,61 pesos, en agosto será de 7.394,14 pesos.

En tanto, un profesor con 20 módulos (lo que equivale a la carga horaria de un maestro de grado) y 17 años de antigüedad pasará de cobrar 7.684,14 pesos a 9.805,12 pesos, lo que implica una suba del 27,60%.

En cuanto a los jubilados, quienes se retiraron con el 70% -la “mínima”- percibirán una mejora del 35.12%: antes de marzo cobraban 4.198,60 pesos y dentro de un mes llegarán a los 5.673,30 pesos.