“Defenderse con lo puesto”

Guadalupe y Alejandro tienen una bitácora a la que se accede en www.porelmundoenmoto.com e invitan leerla a todos aquellos que quieran sumarse a su aventura. “La idea es seguir recorriendo para aprender a vincularnos con otras culturas; con el desafío de defendernos con lo puesto”, resume Alejandro.

La pareja defiende su filosofía de vida con el argumento de que los viajes son un recurso de conocimiento inagotables. “Si se traza una ruta, se acaba la aventura”, apunta Guadalupe. Los jóvenes llevan recorridos 230 mil kilómetros; sin embargo una noche en San Pablo, Brasil, Alejandro soñó con el número 521.633 y lo pinta en cada lugar que visita porque cree que tal vez sea una meta que cumplirá en las rutas del mundo.

En relación al Rocinante de este Quijote afirma que está pintada de violeta porque es su color preferido. Está adornada con calcomanías de cada lugar que visitó, una muñeca que le regalaron en la isla de Creta y otra que le obsequió una niña en Panamá. También tiene enganchados decenas de cascabeles para tapar los ruidos que provoca el impacto de los pozos en los caminos. Entre continentes la cruzaron en barco. Y los pocos inconvenientes mecánicos que tuvo los solucionó él mismo (los enumera en la bitácora).

“Volvería a todos lados menos a Europa que solo me aportó discriminación”, dice el motoquero que pasó 4 años en ese continente en el que recorrió 25 países.