Alemanes, de punta a punta

Argentina se cruzará mañana con Alemania en Dusseldorf, pero el duelo entre los dos finalistas del último Mundial no alteró el ritmo de una ciudad de por sí tranquila, aunque los hinchas locales desbordaron las tribunas en el entrenamiento de la Mannschaft.

Reviviendo la final de Brasil 2014, por que no se la puede tomar como una revancha, Argentina y Alemania volverán a verse las caras, pero esta vez en la coqueta y cosmopolita Dusseldorf.

Tal vez porque se anunciaron bajas o la ausencia de Messi, los medios locales no brindaron una amplia cobertura.

El ritmo de esta metrópolis de 600 mil habitantes no se agitó ni siquiera con el arribo del plantel, que fue abordado ni acosado cuando llegó a su concentración en el Holmes Palace ni cuando salieron a caminar por la Avenida Berliner.

Protagonista de mitos, cuentos y leyendas, esta ciudad cuya vida gira en torno del río Rin, mantuvo la imagen de cualquier día, en todo el casco antiguo, el puerto comercial y la moderna ciudad nueva.

Todo cambió en el Esprit Arena, casa del Fortuna Düsseldorf, de la Segunda Bundesliga, cuando los germanos realizaron el entrenamiento de 45 minutos abierto al público, que pagó 5 euros para ingresar.

Cuarenta mil hinchas colmaron las tribunas para alentar a Tonni Kross, Manuel Neuer, Sami Khedira, Thomas Müller, Mesut Ozil, Lukas Podolski, Marco Reus o Mario Götze, el verdugo de la final en el Maracaná.