Decenas de muertos por otro fuerte sismo en Nepal

KATMANDU.- Nepal revivió ayer la pesadilla con un nuevo sismo que sumó 57 muertos a las miles de víctimas fatales que dejó el temblor del 25 de abril pasado, cuando los nepalíes pensaban que lo peor ya había pasado y el país trataba de salir adelante y hacer llegar la ayuda a los damnificados. El fuerte movimiento telúrico de 7,3 grados en la escala de Richter (que no fue una réplica, sino un nuevo terremoto) volvió a sacar de sus casas a los nepalíes luego del mediodía, y tras él se fueron repitiendo los sismos y sus réplicas, que también dejaron un saldo de más de 1.100 heridos, según datos oficiales.

El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, pidió a la población “control” y “calma” y aseguró que el Gobierno movilizó todos sus recursos tras el nuevo temblor. Las autoridades informaron del rescate con vida de 12 personas. El Servicio Geológico de EE UU (USGS, por sus siglas en inglés) situó el epicentro a 18 km al sureste de la localidad nepalí de Kodari, en el distrito de Sindhupalchok, próximo a la frontera tibetana.

“TODO SE VOLVIO A ARRUINAR”

“La vida había empezado a ser normal de nuevo y de repente todo se volvió a arruinar”, declaró Rojina Khatri Chhetri, una estudiante de la Universidad Tribhuvan de Katmandú, aún bajo el efecto traumático del terremoto. Chhetri estaba en una oficina, donde revivió la conmoción que los nepalíes habían ido dejando atrás poco a poco, después de más de 15 días de trabajos de recuperación, remoción de escombros y vuelta a la rutina.

La joven no fue la única sorprendida. Fuentes del propio gobierno nepalí admitieron que no esperaban un temblor de la magnitud del de ayer, luego del trágico sismo de abril, de 7,8 grados Richter, que tuvo más de 200 réplicas.

Tras el temblor de ayer, que fue seguido por ocho réplicas de entre 4,3 y 6,3 grados, miles de personas volvieron a salir aterrorizadas a las calles en Katmandú, reviviendo las escenas del reciente drama y ocupando los espacios abiertos de la capital y otros distritos. Según la Organización Internacional de Migraciones (IOM), alrededor de 2.000 personas optaron por acampar en un campo de golf de Katmandú. Las víctimas del nuevo sismo se suman a los 8.000 fallecidos y 17.800 heridos del desastre anterior. Además, los temblores de ayer terminaron de derrumbar decenas de viviendas y edificios dañados el 25 de abril. Un edificio de cinco plantas que había quedado dañado en el anterior sismo terminó de ceder en Bhaktapur, en el valle de Katmandú. Y en la capital del país asiático, se derrumbó otro edificio de gran envergadura donde operaba el Banco del Himalaya.

Más 300.000 viviendas habían sido devastadas por el terremoto del día 25 según el Gobierno, una cifra que la ONU eleva por encima del medio millón si se le suman aquellas que sufrieron algún daño.

Las autoridades nepalíes, en colaboración con organismos internacionales, trabajaban para llevar ayuda, alimentos y apoyo médico a las zonas más alejadas del valle de Katmandú, donde se produjeron la mayor parte de las víctimas contabilizadas hasta el momento. El nuevo terremoto ha vuelto a golpear los distritos nororientales de Dolakha y Sindhupalchok, éste último el más castigado por el anterior sismo, ya que registró más de la tercera parte de las víctimas.