A franelear, que se acaba el mundo

Por | IRENE BIANCHI mail:

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Twitter: @irenebianchi

- Seré curiosa, chicas. ¿A ustedes ya les vino?

- ¡No! A mí se me retiró hace años, a Dios gracias. La verdad, un alivio.

- ¿En qué estás pensando, Luisa? Hablo de la cuenta de gas.

- ¡Ah! No. Todavía no. Igual, temiendo lo que se venía, reflote la bolsa de agua caliente y el ladrillo para la cama, uso una hornalla y clausuré la estufa. Economía de guerra. A pura sopa me caliento este invierno.

- La que se calentó, y no precisamente con sopa, fue la Su con Delpo. ¿La vieron?

- ¡Sí! Estaba re –hormonal. Había una tensión sexual indisimulable entre los dos.

- Y se le escapó una lola y media de los nervios. Desatada la Giménez.

- El la invitó en cámara a pasar unos días en New York. Así. De una. Sin vueltas.

- ¿Todo lo tendrá tan grande ese muchacho?

- ¡Nena! Siempre pensando en eso. Tenés la idea fija vos.

- El que decepcionó en la catrera fue Usain Bolt, el campeón olímpico.

- Seré curiosa: ¿por demasiado rápido?

- Al contrario. Todo lo veloz que es en la pista, lo tiene de lento en la cama.

- Eso no es lo peor. Lo más grave es que se acostó con la viuda de un narco.

- Viuda y buchona la garota.

- Si todo es proporcional, chicas, ¿qué le queda al mini Ottavis?

- ¿Se enteraron que debuta en calle Corrientes como capocómico, de la mano de Moria?

- Sí. Tiemblan Tato Bores y Dringue Farías. Ve a ser humor político el chiquitín.

- Se ve que le quedó una asignatura pendiente de purrete, y se quiere dar el gusto.

- Y nosotros ¿qué culpa tenemos? Que lo vea con su terapeuta.

- Yo creo que “Mo” lo lleva en su cartera, al lado de su caniche toy.

- La que se tapó toda, y aparece de trajecito sastre es su ex, la griega, que se ha vuelto escritora de la noche a la mañana, y hasta publicó un libro.

- Lo ví. “El grito de la Victoria”, se llama.

- Menos mal que Victoria Ocampo ya se fue de gira, Si no, estira la pata otra vez.

- Yo le hubiera puesto “No cantemos Victoria”, porque esa chica todavía tiene un temita con la justicia, después del episodio del avión.

- ¿Se acuerdan del tango de Discépolo? “¡Victoria! ¡Saraca, Victoria! ¡Yo estoy en la gloria! ¡Se fue mi mujer!”. Chocho el chabón abandonado.

- Leí por ahí que Vicuña, el ex Pampito, no quiere tener escenas de sexo en su nueva película, por temor a tentarse. Vive en celo el chileno.

- Y bueno, será su talón de Aquiles. Benja se conoce y prefiere no pisar otra vez el palito. O tal vez la China le puso los puntos. O le tiró unos paltazos.

- Es que así nació el amor entre ellos. Buscando el hilo rojo. No quiere ser una “padeciente”, como el título de la peli. Se cura en salud.

- Che, ¿terminó el Gran Bodrio 2016? ¿Quién ganó?

- Un tal Luifa. Teniendo en cuenta las características del elegido, me cae la ficha de lo mal que votamos los argentinos a veces. Así en la tele como en las urnas.

- El programa es malo, pero éste fue lejos el peor de todos. No sé por qué insisten

- Porque es barato. Hacer ficción implica una inversión. Aca encerrás un puñado de anónimos en una casa, los hacés pelear y copular, y listo el pollo.

- ¿Estás criticando la “cultura fornicaria”, de la que se habló esta semana?

- ¡Por favor! El que dijo eso atrasa varios siglos. Se remonta a la Inquisición.

- Brindemos por la vieja y gloriosa franela, ahora llamada “petting”.¡Chin, chin!