Gigantes con sello local

Con sus réplicas a escala de Blood Angel y Ultra Marine, un bueno y un malo del videojuego “Warhammer: Space Marine”, los platenses Juan Marcos Lutz (16) y Victoriano Marinelli (39) se alzaron con el premio mayor en el concurso de cosplay (disfraces) de la Comic-Con, el evento más esperado de la cultura comiquera y gamer, que se llevó a cabo el fin de semana pasado en el porteño Costa Salguero.

Escenario ideal para el desfile de zombies, superhéroes y villanos, se trata de un encuentro en el que se difunden las novedades relacionadas con el universo cómic, además de las tendencias en cine, televisión, música y videojuegos; una reunión que antes sólo convocaba a un pequeño nicho de “nerds” pero que, con el paso de los años y la ampliación de la cultura audiovisual, se fue abriendo a otros públicos: hoy, por ejemplo, una serie de zombies como “The Walking Dead” no es solo material de discusión de un grupo obsesivo en internet, sino que es interés de un público verdaderamente masivo.

Prueba de ello son los datos de convocatoria: la primera edición de la Comic-Con argentina reunió, en 2013, a 17 mil personas, mientras que la segunda convocó a 23 mil. Este año, y en sus tres jornadas (viernes, sábado y domingo pasado), el encuentro fue visitado por 50 mil personas, según informaron sus organizadores.

Además de stands, conferencias, exhibiciones y lugares específicos para el intercambio de figuritas, revistas y objetos coleccionables, durante la Comic-Con se realizan concursos de dibujo, videojuegos y cosplay, un término que hace referencia a las personas que se visten como un personaje o un superhéroe, de quienes, además, imitan gestos y movimientos. De este certamen participaron dos platenses y se quedaron con el premio mayor.

GIGANTES LOCALES

“Tardamos diez meses en armarlo. “Lo empezamos a hacer para la Comic-Con anterior, pero no llegamos”, confiesa Victoriano Marinelli, ganador de la competencia del sábado con su disfraz de Ultra Marine.

Y el artesanal y devoto trabajo volcado en la armadura construida con goma eva y con cristales de acetato de color, se ve reflejado en los pequeños detalles que hicieron que ambos disfraces ganen el codiciado concurso diario de cosplay.

La granada del marine, por ejemplo, está realizada con un tarro de Pringles; en el traje, que pesa unos 30 kilos, hay maracas, un gabinete de computadora y, dentro de las manos, un sostén que deja mover los dedos, una de las facetas que más entusiasmó.

“Son tan altos porque representan a súper hombres modificados genéticamente, que miden 2.30 metros de alto y un metro de ancho, por eso las armaduras y accesorios son tan grandes...”, revela Victoriano, quien explica que además tuvieron que hacer zancos a medida para quedar exactamente con el mismo tamaño.

“Ahora, clasificamos para la final nacional, y si ganamos, pasamos a la internacional que se hace en Brasil”, se entusiasma Victoriano

“Tiene adentro un distorsionador de voz y luces en los ojos. Está pintado con acrílico y sombras y tiene una parte electrónica, que son coolers para refrescar el interior del cuerpo y la espalda también, porque estar acá adentro es imposible, tiene refrigeración...”, cuenta las sorpresas que tenía incluidas el traje Marinelli, el mayor de la dupla platense, que conoció a Juan Marcos cuando apenas era un chico de 10 años.

“Me encantan las fiestas de disfraces, que generalmente son en verano, y mirando por YouTube o Google, siempre vi trajes de Depredador, el personaje de 1984. Averigüé para comprarlo y nunca pude enganchar un lugar dónde lo vendieran, pero sí encontré un montón de tutoriales para fabricarlo”.

DE LA PLATA ¿AL MUNDO?

Entonces entra en escena Juan Marcos: “Marcos, el hijo de Alejandra, una compañera mía de abogacía, me dice entonces ‘por qué no lo presentás en la convención’. Lo presenté y gané”, rememora Victoriano, quien tras la victoria le dijo a su joven secuaz que ahora, tenían que hacer algo juntos. “Que sea grande: y surgió la idea de hacer el Space Marine, que es de un juego que jugamos nosotros en la Play Station. Hicimos uno cada uno, del mismo juego: uno de los buenos, Blood Angel, y un Ultra Marine”.

Marcos compitió el viernes y ganó, y el sábado fue el turno de Victoriano, que también se quedó con el premio del día. “El domingo”, cuenta orgulloso Marinelli, “salimos los dos juntos por el pasillo a mostrar los trajes y la gente no miraba el escenario, nos miraba a nosotros dos...”

Para la dupla, esta victoria, que los llevó a aparecer en la pantalla del cable con su traje construido a puro entusiasmo, es sólo el comienzo. “Ahora, clasificamos para la final nacional, y si ganamos, pasamos a la internacional que se hace en Brasil o en Chile, en Latinoamérica”. En noviembre será la primera, en el marco de la Comic-Con que por primera vez se realizará en dos ocasiones en un mismo año y que se realizará nuevamente en Costa Salguero. Y, si pasan esa instancia, llegará la hora de viajar a Brasil para competir, a mediados de 2016, en la prestigiosa Yamato Cosplay Cup.