Mujeres en pie de guerra

El estallido se dio durante los Oscar de 2015: allí, numerosos artistas aprovecharon sus 30 segundos bajo las luminarias para, en lugar de agradecer los galardones con que los bañaba la Academia, denunciar cómo una industria que había avanzado en los 90 hacia un cine más progresivo y representantivo de las llamadas “minorías”, se había vuelto sumamente conservador, blanco y masculino en los últimos años.

Una controversia que continuó con los “Oscar tan blancos” de este año y que continúa en el tapete porque no se trata solamente de reformar al organismo que reparte los premios (compuesto por hombres blancos en un 94%: 76% son hombres y el promedio de edad es 63 años) sino de reformar a la industria toda para que brinde más y mejores posibilidades a los sectores que no tienen representación real en el cine “mainstream”.

“El sistema aún considera que una mujer directora es un riesgo”, dijo Jodie Foster la semana pasada, en pleno Festival de Cannes, donde presentó su nueva película, “El maestro del dinero”, que llegará a los cines platenses este jueves.

Foster (Los Ángeles, 1962) tuvo ocasión de dirigir su primera película (”Little Man Tate”) a los 29 años. Sin embargo, esa oportunidad no es frecuente entre las mujeres en Hollywood, y la doble ganadora del Óscar a la mejor actriz por “The Accused” (1988) y “The Silence of the Lambs” (1991) tiene claro el motivo.

“Son muchos años ya así, especialmente en películas con grandes presupuestos. Y eso ocurre porque las películas de ese tipo sienten aversión por los riesgos. De alguna manera, no sé el motivo aún, el sistema considera todavía que una mujer directora es un riesgo, y en esas cintas se tiende a minimizarlos”, valoró la cineasta.

NUMEROS

“No obstante”, reconoció la actriz, de 53 años de edad, “eso está cambiando”. “Es cierto que hay más ejecutivas en Hollywood y que la situación sigue igual. Pero tengo claro que la cultura está cambiando y que todos queremos más diversidad tanto dentro como fuera de la pantalla”, declaró Foster, que en su carrera ha rodado más de cincuenta largometrajes y sólo uno fue dirigido por una mujer: “Siesta” (1987), de Mary Lambert.

Y el caso de Foster no es una anomalía estadística: un estudio a cargo del Centro para el Estudio de la Mujer en Televisión y Cine encontró que sólo el 9% de las 250 películas más taquilleras del 2015 estaba dirigido por mujeres. Una cifra que cae al 7% entre 2007 y 2014.

Y lo que el mundo lee como falta de oportunidades (ese mismo año, la participación creativa de las mujeres en estos 250 filmes –como productoras, escritoras, directoras o editoras- fue el 26%) algunos ejecutivos consideran como un argumento para no contratar mujeres para hacer películas: sus filmes, dicen en los pasillos de la industria, no venden tan bien.

Delante de la cámara, la problemática continúa: un exhaustivo estudio realizado por el sitio Polygraph reveló que en apenas el 22% sobre 2.500 guiones relevados una mujer tiene la mayor cantidad de líneas de diálogo. Y sólo en el 18%, las mujeres ocuparon dos de los tres roles principales en una película.

El caso de Disney es particularmente apasionante: sobre 30 películas analizadas, Polygraph encontró que solo en cuatro cintas hay mayoría de diálogos femeninos. Esto incluye numerosas películas sobre “princesas”: en “La Bella y la Bestia”, “La Sirenita” y “Pocahontas”, los personajes masculinos hablan más que las protagonistas. En “Mulan”, el dragón protector de la mujer que da nombre al filme tiene 50% más líneas que ella.

Disney, un estudio particularmente relevante en la educación sentimental de millones alrededor del globo, comenzó a modificar esta tendencia en los últimos tiempos: “Los increíbles”, un filme coral sobre superhéroes, tiene el mismo diálogo para hombres y mujeres (todo un logro), al igual que “Frozen”. Y las últimas entregas de la compañía hicieron énfasis en empoderar a la mujer: “Alicia”, “Maléfica” e “Intensamente” son filmes sobre mujeres que dieron, finalmente, voz a la mujer.

SUBOCUPACION EN LA MADUREZ

También en el espectro etáreo opuesto hay problemas: mientras los niños no tienen acceso a películas protagonizadas por mujeres, las mujeres que hayan superado los 40 tienen menos posibilidades de actuar.

Foster misma contó en Cannes que dirigir siempre fue su sueño, y ahora que no abundan los papeles de calidad para actrices de su edad y que sus dos hijos (Charles y Kit) son adolescentes, cree que es el momento adecuado para volcarse en esa faceta.

No se trata de mera retórica feminista: el 38% de las palabras que figuraban en los 2.500 guiones analizados por Polygraph son dichos por mujeres de menos de 31 años; pasada esa barrera, el porcentaje cae a 32%; desde los 42, se desploma a 20%; en cambio, el trabajo para los hombres crece desde un 20% hasta los 31, a un 32% hasta los 41, hasta trepar a un 39% hasta los 65. Un análisis de la Escuela Annenberg de la Universidad de Carolina del Sur reveló que, sobre 100 filmes, ninguno tenía una protagonista mujer mayor de 45 años.

Y no se trata solamente de conseguir trabajo: una vez que una mujer es contratada, debe luchar para ser considerada de igual manera en las chequeras, como descubrió Jennifer Lawrence, una de las actrices más taquilleras del mundo, a quien los estudios le quisieron pagar menos que a su contraparte masculina, Bradley Cooper, en “Estafa americana”. Desde ya, la brecha salarial excede a Hollywood.

El dato más contundente, de todas maneras, es la conclusión final del estudio de Polygraph: más del 60% de los filmes analizados tiene entre 60 y 90% de diálogo masculino, a los que hay que sumarle un 15% con casi 100% diálogo de hombres (todo un testimonio de la falta de voz de las mujeres en Hollywood); apenas en el 15% de los casos hay equidad, mientras que apenas un 8% de los guiones son dominados por las mujeres.

Sin embargo, como señala Foster, hay motivos para creer en que algunos cambios comienzan a tener lugar, desde el revisionismo atento a la igualdad de género y empoderante de Disney, pasando por el lugar creciente de las mujeres en el súper masculino género de los superhéroes (no sólo tienen más lugar en las películas corales: se anunciaron para los próximos años filmes en solitario para Mujer Maravilla, Viuda Negra y Harley Quinn), hasta el auge de las comedias femeninas, que tendrá su corolario con el estreno, durante esta temporada alta, de una “Cazafantasmas” protagonizada 100% por mujeres.