Agua y alacranes en el noroeste bonaerense

El agua que inundó el noroeste bonaerense comenzó a bajar y la situación está mejor en varias de las ciudades que fueron afectadas por la creciente de ríos y arroyos, y ahora los operativos están enfocados en la prevención de enfermedades, como las picaduras de alacranes, y alertas ante las inminentes lluvias en la región.

En las localidades involucradas con el Canal Arrecifes, la creciente comenzó a bajar, aunque continúa el alerta.

En el municipio de Salto, donde el río superó los ocho metros, el agua comenzaba a bajar, lo que generó una situación de mayor tranquilidad a sus habitantes, que mantienen el alerta por posibles lluvias para hoy.

“Todo está mejor, el río está bajando bastante y ahora estamos con el operativo vuelta a casa que implica fumigación casa por casa y en toda la zona de la costanera”, dijo la funcionaria Noelia Gutiérrez.

El problema, ahora, parecieran ser los alacranes.

En el municipio de Rojas, por ejemplo, se informó que hubo aparición de alacranes, por lo que las tareas se enfocan en el operativo de prevención de enfermedades y fumigación.

“Ahora estamos trabajando sobre la aparición de alacranes y dengue, ya que aparecieron en la ciudad tres insectos, por lo que estamos atentos a la prevención de enfermedades”, señaló Raúl Calegari.

En Arrecifes, donde se esperaba que drene el caudal de agua que viene bajando desde la ciudad de Rojas, continúan en alerta por el pronóstico de lluvias, aunque también asumieron que la situación mejoró.

“El agua llegó a 6.60 metros y empezó a bajar: ahora estamos en 5.50, pero todavía está 5 metros arriba de lo normal”, explicó Fernando Ciongo, de Bomberos de Arrecifes.

Ciongo agregó que en la ciudad el agua viene desde dos lados, ya que el río Salto viene de Rojas, pasa por Salto y llega a Arrecifes, en un brazo; y en el otro, el río Pergamino viene de Colón, pasa por Pergamino y llega también a Arrecifes.

“Se supone que el mayor caudal de agua ya llegó, porque en otros lugares ya bajó, pero la Cuenca está tan llena que se complica que drene”, agregó.

Ciongo remarcó que hubo 109 evacuados, de los cuales 56 eran menores, pero aclaró que “ya fueron volviendo a sus hogares a medida que el agua fue bajando. Ahora empezamos las fumigaciones y seguimos en alerta porque se esperan lluvias para fines de esta semana y la otra”.

En Salto, en tanto, continuaban hasta ayer unos 600 evacuados que de a poco iban volviendo a sus hogares a medida que bajaba el agua; y en La Emilia, en San Nicolás, que sufrió el ascenso de agua y tuvo unos 4 mil evacuados, continúa el “control epidemiológico” también ante la expansión de enfermedades.