El desafío de crear conciencia contra el vector

El principal desafío que presenta la lucha contra el virus del zika en América Latina es lograr que la población siga las recomendaciones para eliminar criaderos de mosquitos, consideró ayer el asesor de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Guillermo Gonzálvez.

“El desafío es cómo comunicarnos de manera asertiva con la población, para que se aúne a las recomendaciones que hacen los Ministerios de Salud en estos 25 países para la eliminación de los criaderos del vector”, dijo Gonzálvez, quien participa en un foro de salud materno-infantil en Managua.

El zika se transmite mediante picaduras del mosquito Aedes aegypti, que también contagia el dengue y el chikunguña, cuyos síntomas son similares, y aunque no es una enfermedad mortal, la incidencia en mujeres embarazadas se ha vinculado con casos de microcefalia y otras malformaciones en fetos.

El pasado lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que los dos grupos de casos de microcefalia y otros desórdenes neurológicos detectados en Brasil y en la Polinesia Francesa, y su posible relación con el virus del zika, son una emergencia sanitaria de alcance internacional.

Al respecto, Gonzálvez insistió en que la planificación de los embarazos está entre “las conductas de prevención” para garantizar la salud.

La representante de la OPS en Nicaragua, Socorro Gross, recordó que ante el zika, “lo primero que tenemos que hacer es eliminar los criaderos de mosquitos”.

La OPS ha sostenido que Nicaragua es un país avanzado en la coordinación comunitaria para combatir epidemias. Allí, se han reportado 29 casos de zika, entre ellos tres mujeres embarazadas.