El volcán baja su intensidad, pero las cenizas siguen complicando a la Patagonia

Si bien la sismicidad del volcán chileno Calbuco se redujo en las últimas horas, la presencia de cenizas en la cordillera seguía complicando ayer las actividades en ciudades de Río Negro y Neuquén, que debieron suspender el reinicio de clases y acotar la atención en comercios y oficinas públicas.

Desde Chile, en tanto, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) confirmó ayer que “bajó la sismicidad del volcán Calbuco” y señaló que mantenía una “tendencia a la baja”.

El informe de los especialistas chilenos señaló que el tremor, como se llama a la evidencia del movimiento del magma dentro del edificio volcánico, “presenta intensidad moderada con un promedio de seis sismos de fracturamiento de roca por hora”.

Además, indicó que “la fumarola continúa de manera más débil con emisión de ceniza en declinación”.

Pese a ello, el viento levantó gran cantidad de la ceniza acumulada en ciudades de la cordillera y obligó a suspender las clases en el turno mañana en las ciudades de Bariloche, Junín y San Martín de los Andes, en la zona de los lagos que comparten Río Negro y Neuquén.

Incluso, los aeropuertos volvieron a cerrarse a primera hora, a la espera de que se despejara el cielo, mientras los pobladores seguían moviéndose con barbijos y lentes para proteger sus vías respiratorias y ojos.