Decepción olímpica: la Selección pagó los errores de la AFA con la eliminación

#Rio2016 ¡Primera oportunidad clara para @Argentina! @Jocalleri tuvo su chance tras un tiro libre. pic.twitter.com/9rKkHuN2Zk

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#Rio2016 @Argentina continúa intentando. @Jocalleri remata dentro del área, pero la pelota se va por arriba. pic.twitter.com/nd5yFcQngk

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#Rio2016 Se hace gigante @gerorulli para evitar la caída de su arco. Ataja el penal en el final del primer tiempo. pic.twitter.com/7scprRRTgz

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#Rio2016EnTyC ¡GOL DE ARGENTINA! Mauricio Martínez de tiro libre empata el partido, 1-1 ante Honduras. https://t.co/OZYsVO4gcG

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#Rio2016 Ya comenzó la entrada en calor de la Selección Sub 23 en el Mané Garrincha. pic.twitter.com/dpQeSklvD0

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Lo que empezó mal, terminó como era de imaginar: con una rápida eliminación. Sí, el seleccionado argentino se despidió ayer en la primera ronda de los Juegos Olímpicos al empatar con su par de Honduras 1-1 en el tercer y último partido del grupo D disputado en el estadio Mané Garrincha, de Brasilia.

Antony Lozano, en el tercer penal del partido, convirtió el gol hondureño y Mauricio Martínez marcó el empate que no le sirvió al conjunto nacional, que se armó a último momento, a partir de un entrenador de apuro, y sin preparación, obviamente, no mostró casi nada.

Antes, en la última jugada del primer tiempo, Gerónimo Rulli, el ex Estudiantes, figura en medio del desconcierto argentino, le atajó un tiro penal a Bryan Acosta y en la segunda parte Angel Correa, la gran decepción del torneo, desvió su tiro desde los once metros.

El equipo dirigido por Julio Olarticoechea finalizó en el tercer lugar del Grupo D con cuatro puntos, producto del triunfo 2-1 sobre Argelia y de este empate, pero por peor diferencia de gol quedó detrás de Honduras y Portugal, ambos clasificados a cuartos de final.

En el mediodía caluroso de la capital brasileña, Argentina se despidió de Río 2016 a los que llegó con la ilusión de repetir el oro obtenido en Atenas 2004 y Beijing 2008 pero ni el juego mostrado en los tres partidos ni el contexto del fútbol argentino ayudaron a que la historia termine bien.

Hasta junio pasado, el responsable del equipo fue Gerardo Martino, técnico del seleccionado mayor, que renunció al cargo justamente por la constantes trabas que encontró a la hora de armar el plantel.

En medio de la crisis del fútbol argentino, el Vasco, ex técnico del seleccionado femenino y del combinado Sub-20, asumió el desafío de tomar las riendas del Sub-23 con la opción de incluir tres mayores.

Con un cuerpo técnico limitado dado que Pablo Calderón ofició de preparador físico y ayudante de campo, Olarticoechea se encontró con un plantel de buenos jugadores, con alta proyección pero que en los tres compromisos quedó en evidencia la falta de una idea de juego.

Argentina igual pudo haber clasificado a los cuartos de final ya que en el primer tiempo tuvo situaciones para abrir el marcador e incluso el penal desviado de Correa cambiaba el rumbo del partido.

Antony Lozano, un humilde y joven delantero que milita en la Segunda División española, logró convertir el penal que Correa, una de las máximas promesas del fútbol mundial, había tirado afuera en el inicio de la segunda parte.

Rulli, quien falló en el primer partido ante Portugal pero salvó al equipo en los otros dos partidos, logró atajar el primer penal que él mismo cometió pero en el segundo no le alcanzó para enmendar el error de Gianetti, quien derribó a Alberth Elis de manera infantil en el área.

No obstante, el arquero de la Real Sociedad, que portó la cinta de capitán por la ausencia del expulsado Víctor Cuesta, terminó siendo uno de los puntos altos de un equipo que se armó de apuro y así terminó.