Alumnos “electricistas” se ocupan del mantenimiento de una escuela

Alumnos de séptimo año de la escuela técnica San Vicente de Paul trabajaron haciendo mantenimiento del sistema eléctrico de una escuela primaria, en el marco de las prácticas profesionalizantes previas a recibirse. Y el grupo ha ido un poco más lejos: seis de sus integrantes participarán a fin de año en las Olimpíadas Nacionales de Electromecánica.

Las prácticas, guiadas por Néstor Lauría, profesor de Electromecánica, llevan a los futuros egresados a anticiparse un poco a la vida laboral, pues así vivencian, de alguna manera, cómo será trabajar en el oficio para que el que se han preparado durante siete años.

Este año, además de las fábricas o las empresas de la Región en las que habitualmente el curso se presenta para cumplir con las prácticas, la Escuela Nº 22 “Hipólito Yrigoyen”, situada en 76 entre 23 y 24, recibió por parte del curso de séptimo año una colaboración muy especial: el mantenimiento del sistema eléctrico.

“Esta es la primera participación que se hizo, y ya se programó volver otra vez a la misma escuela”, adelantó Lauría a la vez que subrayó que a partir de esta experiencia, a través del Consejo Escolar, el grupo de está recibiendo convocatorias de otras escuelas de la Ciudad.

EL OBJETIVO: APRENDEN Y AYUDAN A LA VEZ

Aldana Hamdal, de 19 años, es la única chica dentro del curso, y una del grupo que participó de la práctica profesionalizante como electricista. “Estuvimos ayudando, arreglando ventiladores, enchufes, hasta el tablero eléctrico”, contó la joven, que asegura que la experiencia le sirvió para aprender un montón de cosas que no sabía. “Fue mi primera práctica y la verdad fue muy lindo, porque estuvimos ayudando y haciendo cosas que le sirven a los chicos, colaborando para mantener el colegio”.

“Siento que pudimos hacer una diferencia”, comentó Ian Castillo, otro de los alumnos que eligió realizar su primera experiencia laboral en una escuela estatal con necesidades de mantenimiento. “Estuvo muy bueno, además de completar las prácticas pudimos ayudar, hicimos arreglos que le sirven a los chicos”, añadió muy entusiasmado con la iniciativa.

Bajo la tutela de sus profesores, los alumnos que realizan sus primeras prácticas profesionales ponen en juego todo lo aprendido durante sus años en la escuela técnica, más recientemente en la materia “Diseños y proyectos en electromecánica”, dictada por Lauría.

Para aprobar, los alumnos debieron presentar un trabajo sobre el origen de la energía eléctrica, explorando formas alternativas, su generación y distribución. Con ese objetivo, el grupo de alumnos armó una maqueta a escala de una represa hidroeléctrica, completamente funcional y capaz de alimentar con energía una casa y semáforos en miniatura que son parte del modelo.

“Ellos se están por recibir ahora de técnicos electromecánicos - precisó el docente -. y aunque el trabajo haya sido en escala le da una verdadera idea de cómo funciona una central hidroeléctrica y cómo pasa el cableado por las torres de alta tensión. Es todo una simulación, pero ellos ya se llevan una idea de lo que podrían hacer el día de mañana”.

Y aunque los chicos a punto de recibirse adviertan que es un camino “lleno de sacrificios”, la pasión con la que le explican cómo funcionan los artefactos eléctricos hace su advertencia poco creíble.

Además, tan comprometidos están con la especialidad que seis de ellos acaban de convertirse en los únicos ganadores de la instancia regional de las Olimpíadas de Electromecánica celebrada en Mar del Plata, lo que los llevará a competir a fin de año entre los mejores del país.