De la mano de los fanáticos de las motos, un joven discapacitado cumplió su sueño

Esta historia nació de una simple pregunta: “¿Cuál es la moto de tus sueños?”. La planteó el administrador del grupo de facebook La Banquina de C.A.M.A (Centro de Ayuda al Motero con Averías) para conocer las preferencias de sus seguidores en el mundo virtual. Al otro lado de la computadora, Bacilio Candia, un joven discapacitado motriz de 25 años, no dudó un instante en responder. No solo eso, también mandó una foto del prototipo con el que siempre soñó: un triciclo motorizado que parecía desentonar con los modelos de alta gama elegidos por el resto de los fanáticos de las motos que participan de ese foro. “Aunque me pase la vida ahorrando -escribió- este es mi sueño y lo voy a lograr”.

Pero el sueño se cumplió mucho antes de lo esperado. Es que un grupo de moteros descubrió su mensaje y se puso en campaña para conseguir el dinero y comprarle a Bacilio una moto especialmente adaptada para que pueda subir su silla de ruedas y manejar a la par del resto. Y se la entregaron ayer, durante una emotiva jornada que se desarrolló en la sede de la agrupación Los Lobos, en calle 13 entre 527 y 528, de la que participaron unos 400 fans de las dos ruedas. ¿Qué dijo Bacilio al recibir su flamante vehículo? Estaba tan conmovido por el gesto que “ni le salían las palabras, solo lloró de la emoción”, contaron los impulsores de la iniciativa.

LA CAMPAÑA, PASO A PASO

Bacilio, es de Tigre y desde su nacimiento prematuro atravesó por innumerables complicaciones de salud. A los 8 años, tras una operación, quedó imposibilitado de mover sus piernas. El joven había firmado su singular mensaje en el foro con el seudónimo “BAFI Rock and roll”. Sin embargo, ese llamativo escrito disparó el interés de un grupo de amantes de las motos, quienes, al rastrear su procedencia entre las 18.000 personas que integran la página, descubrieron con sorpresa la verdadera identidad del autor. “Creíamos que BAFI era un motero como nosotros, porque siempre comentaba. Pero al leer el mensaje nos dimos cuenta que era un chico discapacitado motriz que seguía a través de la página de facebook todos nuestros viajes, como si fuera una película”, contó una de las impulsoras de una ejemplar solidaria.

Entonces empezaron a concebir la idea de comprarle una moto adaptada. Hicieron las averiguaciones y corroboraron que el único modelo apto, -que por ahora es un prototipo-, lo fabricaba una empresa radicada en la localidad de Montecarlo, en la provincia de Misiones. ¿Cuánto necesitaban juntar para adquirir el vehículo? Algo más de 40.000 pesos si se le sumaban los gastos de envío y patentamiento.

El monto no los desanimó y se pusieron en campaña. Barajaron distintas variantes de financiamiento, hasta que al final se decantaron por la propuesta de Cesar “Pelado” Obregón, presidente de la agrupación Almas de Acero, quien sugirió organizar una gran rifa. Y lo hicieron: durante dos meses y medio vendieron por todo el país casi mil números a $50 pesos cada uno. La fecha límite que se impusieron para completar la cruzada fue el cumpleaños de Bacilio, que se festejó esta semana. Los motoqueros apretaron a fondo el acelerador y llegaron a tiempo: ayer, en la sede de Los Lobos La Plata (una de la agrupaciones que integra la organización C.A.M.A, que asiste a motociclistas con averías mecánicas en todo el país), le entregaron el vehículo a Bacilio.

“El triciclo motorizado es un prototipo, una moto y media. Dos partes traseras de una moto 110 cc, en el frente el manubrio y en el medio una rampa automática que baja y le permite a él acceder con la silla de ruedas”, contó una de las impulsoras del gesto solidario. “Es un milagro para que las personas con capacidades diferentes disfruten de lo que nosotros disfrutamos. Ahora va a poder viajar a 80 km por hora, en forma tranquila, hasta donde él ponga su límite”, agregó.

Ayer a la tarde, entre los cientos de motores que rugían en Tolosa, estaba el de Bacilio. Ilusionado ante un nuevo giro de su vida, el joven amante de las motos hacían sus primeros ensayos, ansioso como nadie por ir en busca de su licencia para salir a rodar por las rutas del país.