Las farmacias de barrio, contra las cuerdas por razones económicas

El “retraso” del precio de los medicamentos que “no va de la mano de la inflación” producto de una férrea política de regulación impuesta por el Gobierno nacional; el incremento de los costos fijos, impositivos y los que tienen que ver con los sueldos de los trabajadores (cargas patronales), y “algunas maniobras” de entidades del sector que son intermediarias de los convenios que se celebran con las principales obras sociales estatales, ponen en jaque por estos días a las farmacias platenses y de otros distritos bonaerenses y del país que, en casos, se han visto obligadas a la reducción de personal y también de prescindir de algunos servicios que prestan, como por ejemplo vacunaciones, advirtieron ayer referentes de la actividad.

En este contexto, la presidenta del colegio de Farmacéuticos platense, Graciela Luján, advirtió que de persistir este panorama “no sabemos qué va a suceder con las farmacias de los barrios, las más chicas, que son las que sufren con mayor rigor el inconveniente y que, en red, son las que prestan un importantísimo servicio a la comunidad”, y agregó que “las farmacias cumplen un rol social muy importante, donde la gente puede desde vacunarse hasta medirse la presión arterial, lo cual no hay que perder de vista”.

La regulación del precio ha provocado que en los primeros seis meses de 2015 los remedios se incrementaran un 3% en enero y un 2% en abril, y con la ultima suba, reciente, alcanzaría el 9%, “muy por debajo de cualquier estimación de inflación”, advirtieron los farmacéuticos. Y en el transcurso de un año (incluyendo el último ajuste aprobado) se permitió un aumento del 17%, apuntaron los voceros del sector.

estabilidad comercial en riesgo

“No obstante, las farmacias continúan prestando un servicio publico como es el de proveer medicamentos a la población, aun cuando los estrechos márgenes de rentabilidad y estas distorsiones ponen en riesgo la estabilidad comercial”, expresaron desde el colegio local.

Los directivo no descartaron que pueda darse, de seguir la situación descripta, “el cierre de las farmacias de barrio, las familiares, las más chicas”.

Además del precio de los medicamentos y el incremento de los costos fijos por efecto de la inflación, desde el sector destacaron los acuerdos que benefician a las intermediarias de los convenios con las principales obras sociales estatales.

“Estas entidades intermediarias son las encargadas de percibir los fondos de la obra social para luego derivarlos a las farmacias. Pero se registran constantes, permanentes e históricos retrasos en la liquidación de los pagos”, sostuvieron.

Por último, otras fuentes vinculadas con la actividad manifestaron preocupación por algunas “las maniobras en la liquidación de los pagos que corresponden al Pami, que son pagados por la entidad que firmó el convenio entre la obra social y la industria farmacéutica”, indicaron.