Preocupación por el estado edilicio del Hospital Gutiérrez

La caída de parte del techo de la cocina en plena hora pico de actividad, días atrás, puso en el centro de la escena los problemas edilicios que enfrenta el Hospital Gutiérrez. Próxima a cumplir 61 años, la construcción de barrio Hipódromo se encuentra, de acuerdo con diferentes testimonios, “muy deteriorada” en algunos sectores; en este contexto, las autoridades del centro asistencial informaron que está en marcha un plan de mejoras.

El martes pasado, una porción significativa del cielorraso de la cocina, en torno a la “campana” de ventilación, se desplomó en los minutos previa del almuerzo. No hubo que lamentar heridos, pero el susto fue mayúsculo y la dependencia debió ser reubicada en un salón contiguo.

“Lo que pasó no fue ni más ni menos que un indicador de que las condiciones de infraestructura no son las mejores” resume Carlos Castro, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el complejo sanitario de diagonal 114 -un pasaje de pocas cuadras que conecta las calles 119 y 120- entre 39 y 40.

BALDES Y CARTONES

“En algunos corredores, los días de tormenta llueve más adentro que afuera y hay faltantes de cielorrasos; hace seis meses se cayó el techo de Servicios Sociales, y ver baldes y cartones bajo las goteras es habitual” enumera el representante sindical.

“Es indispensable que se empiece a trabajar en mejoras y actualizaciones, por ejemplo de los cableados que en varios pasillos van por fuera de las paredes” concluyó Castro, quien advirtió que “el depósito está en un lugar inundable, y se han perdido insumos por ese motivo”, y que “en los fondos del predio hay arrumbados restos de residuos patogénicos de los que nadie se hace cargo”.

Desde la dirección del “Ricardo Gutiérrez” se explicó que “la cocina y todas sus instalaciones fueron trasladadas a un salón adyacente que era comedor, por lo que está plenamente garantizada la comida de pacientes y trabajadores”.

Perla Zabaleta, directora asociada del hospital, precisó que “los arquitectos del área de Infraestructura del Ministerio de Salud elaboraron un informe acerca de las reparaciones necesarias, y representantes de la contratista que se hará cargo de su ejecución también se acercaron a evaluarlas”.

PLAN DE RENOVACION

La profesional señaló que “los techos los hemos ido arreglando, y ya no hay goteras; algunos cielorrasos están estropeados por los años y se irán mejorando en la medida de lo posible. Durante las lluvias del viernes pasado hubo una filtración ocasional, pero fue a través de un ducto”.

“En cuanto al cableado, hay que tener en cuenta que fue hecho en una época en que las exigencias de seguridad eran diferentes” aclaró Zabaleta: “pero con la incorporación de un electricista matriculado se encaró una renovación total por etapas, que contempla no sólo cables nuevos sino su colocación en bandejas metálicas portantes. No existen soluciones mágicas, pero avanzamos”.