Sólo cinco carreras concentran el 35% de los inscriptos en la Universidad platense

Los números son contundentes. La Universidad Nacional de La Plata tiene 17 facultades que dictan más de 110 carreras de grado. Pero si se toman los datos de la inscripción 2014 (para el ciclo lectivo 2015), Derecho, Psicología, Arquitectura, Medicina y Periodismo concentraron el 35,1% de los 23.000 jóvenes que se anotaron para seguir estudios superiores.

Con mínimas variaciones, de un año a otro y desde hace tiempo la cantidad de planillas que se rellenan en las distintas facultades entre noviembre y diciembre no sufre cambios.

Las que sí han cambiado son las necesidades de la economía nacional. Faltan ingenieros, geofísicos, geólogos, meteorólogos, licenciados y profesores de química, matemática y física, informáticos, agrónomos. En rigor, el listado de las carreras prioritarias fijado por la cartera educativa nacional está compuesto por casi 400 opciones. Y no figura ninguna de las 5 que, en una de las tres principales universidades del país, se “llevan” cada año más de un tercio de los aspirantes.

“Hay un interés mayor por las ingenierías por la gran difusión que se hizo”, reconoce el novel ingeniero hidráulico Horacio Ramírez.

Ahora bien, ¿qué hay detrás de los números? Con el objetivo de conocer la opinión de chicos y chicas que están a un paso de dar el salto de la secundaria a la universidad, así como de estudiantes avanzados de carreras estratégicas, este diario charló con unos y otros durante la Expo Universidad que finalizó el viernes en el Pasaje Dardo Rocha.

La falta de articulación entre el nivel medio y el superior de la enseñanza aparece en casi todos los testimonios bajo distintas formas: no hay en el secundario orientación en ciencias exactas (la base para entrar con buen pie en las disciplinas más requeridas); la inmensa mayoría de las escuelas no organiza visitas a facultades; casi no hay en el colegio orientación vocacional; los adolescentes desconocen la oferta educativa universitaria. Sólo algunos ejemplos.

Una de las principales especialistas platenses en la materia, la psicóloga y directora del Centro de Orientación Vocacional Ocupacional dependiente de la facultad de Psicología, Teresita Chá, no necesita recurrir a estadísticas sino a su vasta experiencia para decir que “los jóvenes conocen muy pocas carreras” y que “lo que conocen sobre las mismas tiene un importante grado de distorsión” (ver aparte).

“En líneas generales, todos mis conocidos siguen más o menos las mismas carreras. Del resto no se enteran”, dijo Joaquín Pagano, del Bachillerato de Adultos Santa María de los Angeles, quien ya está casi seguro de anotarse en Periodismo Deportivo.

Su amigo Nicolás Cuartas, en tanto, trae a colación un tema que más de uno puso sobre la mesa: el de las orientaciones que ofrece la secundaria.

“En mi escuela tenía orientación en Economía, y entonces este año empecé Económicas porque era lo que conocía y, en verdad, sentía un poco de temor a enfrentar otros temas”, cuenta el joven, y agrega que “tampoco investigué lo suficiente la carrera, por lo que a medida que transcurría el ciclo lectivo me iba desencantando. No era lo que quería. Cuando me imaginé toda la vida dedicándome a eso, dije se acabó”.

Allí comenzó otra búsqueda, que el año entrante seguramente lo lleve a 50 y 120, donde se erige la facultad de Informática.

Micaela González está a punto de finalizar 6º año en el Normal 2, y ya tiene totalmente decidido estudiar Bioquímica. Pero llamó la atención sobre el mismo tema que resaltó Nicolás. “Tenía para elegir Sociales o Economía, entonces, como no me gustaba Economía seguí Sociales, pero ahora voy a entrar a Bioquímica, que es lo que realmente me gusta, y tengo poca base. Eso te genera inseguridad. No se puede entender que en la secundaria no haya una orientación en ciencias exactas, cuando la base de las carreras más pedidas es la matemática y la física”, señaló la joven con determinación.

A su lado, Tomás Curcio, quien este año finaliza 6º en el Normal 3, cuenta que hace dos años que está decidido a estudiar Licenciatura en Economía, aunque subraya que “entre los chicos hay mucha desinformación, y eso tiene que ver con la poca difusión que existe de las carreras y con el hecho de que las escuelas casi no organizan visitas a las facultades. Eso depende de algún profesor o del centro de estudiantes”.

El joven opinó que “debido a eso casi todos se anotan en Derecho y alguna más”. “Una vez -recordó- fuimos a Ingeniería y Exactas y muchos chicos salieron enloquecidos. Pero la mayoría no va y no sabe de qué se trata”, sostuvo.

Ese aislamiento entre colegio y facultad -es real que la mayoría se anota en una carrera sin haber pisado la casa de estudios- deriva en temores. “Estoy decidido a estudiar Ingeniería desde hace tiempo, mi duda era Civil o Industrial, y venir acá y hablar con alumnos de la facultad me ayudó a quitarme esa duda”, señaló Juan Marelli, alumno de 6º del Colegio San José. Y añadió que “estas carreras se ven como complicadas, y ello termina llevando a muchos a anotarse en Educación Física, Trabajo Social, Derecho. Van por el lado social o del deporte a quienes le gusta”, definió.

“Van a lo seguro, a lo que vieron en el colegio, que es poco”, dirá Micaela, la chica del Normal 2.

Lo que varios admiten es que “en los últimos años aumentó el interés por Ingeniería, y es que hicieron mucha pero mucha difusión. No pasa lo mismo en otros casos”, asevera Nicolás.

TEMPRANO ES MEJOR

Cada vez son más los jóvenes que van a la Expo cuando están cursando 5º año. Eso es positivo, coinciden en los stands, pero los propios chicos aseguran que es iniciativa propia o empuje de amigos o familiares.

Por su lado, los expertos aseguran que el tema vocacional hay que empezar a trabajarlo “temprano”. “El centro (vocacional) se llena después del viaje de egresados. Los chicos llegan casi desesperados porque se tienen que anotar en la Universidad, y la mayoría no tiene decidida ni siquiera el área de estudio”, contó en una charla Teresita Chá.

Mariela Iacone, alumna de 5º año del Colegio del Sol, dijo estar indecisa entre Derecho y Económicas, y aseguró que la inmensa mayoría de sus compañeros “maneja por lo menos tres opciones, a veces muy distintas”. Su amigo Thomás Copello se fue de la Expo “con gusto a poco”. “Voy a tener que hacer un curso de orientación”, dijo y consideró que entre sus pares “muchos siguen algo porque sus padres les dicen, no por vocación, entonces dejan al año”. La deserción, otro gran problema.

¿Qué dicen en los stands de algunas facultades que dictan carreras consideradas estratégicas?

Lucía Refi es alumna de Geofísica, una carrera que hoy tiene menos egresados que los que requiere solamente la empresa YPF. Señala que “quienes se acercan lo hacen con mucho entusiasmo, y de a poco va creciendo la matrícula, así como también en Meteorología”.

Y aclara que a los visitantes hay que decirles la verdad. Por un lado, que en el Observatorio se estudian ‘carrerones’ a los que hay que dedicarles mucho tiempo. Pero, por el otro, hay que desmitificar. “No son para bochos ni mucho menos, sino para estudiosos. También hacemos hincapié en que ahora la facultad tiene clases de apoyo desde 1º año; deben saber que la facultad quiere que se queden y que para ello se trabaja”, indicó.

El ‘casi’ geólogo Esteban Villalba apuntó que “es cierto que hay temor por tanta Matemática, Física y Química. Los chicos consideran que no tienen buena base. Pero hay que quitar ese cartel de carrera súper difícil. No es así. Lo que se requiere es que estas facultades se conozcan más”. Llamado de atención para autoridades.