08/06/2006 - 18:40:32

La cerveza está fría, los televisores están en su lugar y sólo falta que comience el fútbol. Alemania está lista para la gran fiesta del fútbol, la Copa Mundial, que arranca en horas, y confiada en que fuertes medidas de seguridad y una cuidadosa planificación producirán un torneo brillante.

Berlín tiene preparada una gran fiesta en una franja que va desde la Puerta de Brandenburgo hasta la Columna de la Victoria, a lo largo de la cual se han instalado pantallas de televisión gigantescas en las que se transmitirán los 64 partidos del torneo.

Ya hay decenas de barriles de cerveza y una ambulancia cuyo personal toma sol y lee libros a la espera de multitudes. En los últimos días abundaron los curiosos, a los que la policía les revisa los bultos antes de permitir su ingreso a la zona.

En Francfort, una enorme pantalla de televisión flota sobre el río Main. En la ribera, hay hileras de asientos para que la gente pueda seguir los encuentros, mientras que el Estadio Olímpico de Munich, en cuyo lago flotan góndolas venecianas, se preparaban para recibir unos 35.000 visitantes.

Las venerables cerveceras de Munich fueron autorizadas a vender sus productos en el parque del estadio. La policía de Munich, sede del partido inaugural del torneo entre Alemania y Costa Rica, programado a las 16 del viernes, dijo que tiene todo preparado para hacer frente a cualquier posible disturbio.

Las autoridades reforzaron los controles de los puestos en la frontera con Polonia, ubicada a una hora de tren de Berlín. Polonia integra el mismo grupo que Alemania y debutará el viernes en la noche ante Ecuador, en Gelsenkirchen.

"Se mezclarán gentes de toda clase, no habrá nada que los separe'', expresó el subjefe de la policía local Jens Viering.

"Habrá problemas, de eso estamos seguros''. Esos problemas, no obstante, serían menores. El portavoz de la policía federal Jens Schobranski dijo el jueves que las autoridades han estado pendientes de la presencia de hooligans en la frontera con Polonia en los últimos días, pero que no encontraron ninguno.

"No estamos demasiado inquietos, especialmente al ver que la Copa Mundial prácticamente ha comenzado en Berlín y la euforia que se percibe en las calles'', comentó Michael Gabriel, quien dirige un programa que busca evitar disturbios relacionados con el fútbol.

"Este estado de ánimo es la mejor forma de prevenir la violencia'', señaló.

Los indicadores económicos y los índices de optimismo del consumidor están en alza y la economía más grande de Europa da muestras de recuperación tras varios años de estancamiento.
Se espera que el mundial no haga sino aumentar el optimismo de los alemanes en esta época de expansión económica.