En Lanús, Díaz Pérez capea el temporal

En 1973 llegó Manuel Quindimil a Lanús, y luego de la dictadura militar se acomodó para quedarse. Con 83 años volvió a presentarse en ya "su Lanús", pero esa corriente que habla de "Renovación peronista" en el conurbano, lo arrojó a la derrota. El ex diputado provincial Darío Díaz Pérez llegó entonces a enfrentar una transición que calificó como "difícil" y contó cómo luego de que la ciudad tuviera un solo administrador por tanto tiempo, se hace posible gestionar en medio de arduas complicaciones.

Díaz Pérez: Nosotros ya veníamos previendo que en la Administración íbamos a tener una situación muy difícil, al acceder a algunos datos con informaciones muy parciales que nos daban. Fue una muy difícil transición también, en menos de quince días, con elementos de mucha superficialidad que me hacían imaginar que el tema era difícil, pero cuando abrí realmente el paquete me di cuenta de que era mucho más difícil.

- ¿Cuáles son las áreas que presentaron mayores dificultades?

D.P.:Fundamentalmente son dos: por un lado el gran retraso en toda la estructura de servicios que la municipalidad tiene, todas las áreas municipales prestadoras de servicios estaban absolutamente diezmadas, toda la planta vehicular rota, los camiones desestructores totalmente rotos estuvieron prestando servicios a industrias clandestinas que les carcomieron toda la estructura, por lo tanto no tenemos cómo limpiar las cañerías de una ciudad que se inunda muchísimo porque está absolutamente pavimentada y con todos los conductos trabados.

El 80 por ciento de los pavimentos obsoletos y con miles de baches y aclaro que no estoy exagerando nada porque los que vienen a Lanús pueden confirmar lo que estoy diciendo.

-Lanús tiene solo un 30 por ciento de la población que tiene cloacas, ¿esto es así?

D.P: Exactamente. Es el casco céntrico y en el resto no tienen y deberían funcionar los pozos ciegos, que son pozos acépticos que están absolutamente inundados por las napas a 10 centímetros del piso y por lo tanto tenemos los pozos ciegos inundados y no cumplen la función siquiera donde no hay cloacas.

-¿El tema de la contaminación y el agua potable cómo está en el distrito?

D.P: En agua potable, por la proximidad con Capital, hemos logrado una superficie interesante. Tenemos cerca de un 90 por ciento de la población de la ciudad con agua potable. En cuanto a la contaminación, en referencia al tema industrial, es altísima. Hubo también mucha desconsideración y despreocupación. Nosotros estamos también en la Cuenca Matanza-Riachuelo, con toda la problemática pública que tienen estas ciudades. Tenemos gran cantidad de población asentada sobre las zonas ribereñas al Riachuelo, que tiene una contaminación notable y estamos trabajando en el marco de lo acordado por la Suprema Corte y en el marco de lo que la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación determinó como políticas de saneamiento.

-Lanús es una zona fabril por excelencia, y cuando uno la recorre puede ver cómo las fábricas, linderas con las casas particulares, emanan humo y olores...¿Cómo se da esa convivencia en esos lugares?

D.P.: Esa convivencia es muy difícil. Venimos de una etapa de crisis muy grande y a mi criterio, de un descontrol en distintas acciones gubernamentales; una historia de desidias para ponerle un nombre inocente. Acá se permitió todo esto porque hubo un momento en la Argentina, y es bueno que lo recordemos, en que la desocupación era el dolor más fuerte que teníamos cualquiera que estuviéramos ocupando puestos públicos, y la verdad es que acá también he visto que los funcionarios hacían cualquier cosa con tal de no cerrar una empresa y de no tirar gente a la calle. Eso es lo que hizo que proliferara en nuestra ciudad la convivencia entre el dormitorio y el trabajo, con las consecuencias de degradación ambiental que traen algunas de las fábricas que conviven así. Nosotros estamos de a poquito tratando de colaborar con todo el empresariado para que, con nuevas relaciones económicas e industriales que tiene nuestro país luego de 2001, los empresarios hagan un esfuerzo e inviertan y si se quiere se endeuden, pero en función de mejorar el ambiente y el hábitat que el entorno hoy les está dictaminando como obligatoria.

-¿Con el tiempo, o de manera progresiva, se podrán relocalizar esa fábricas?

D.P.:Con el corazón y la sinceridad en la mano, le digo que no es tan fácil, pero mientras tanto realizamos muchos esfuerzos para que las fábricas mejoren sus tratamientos de efluentes. También estamos haciendo un gran esfuerzo para sí relocalizar dentro del partido, las empresas que tienen un perfil pseudocontaminante, por ejemplo el caso de curtiembres. Nosotros somos una ciudad cuya actividad industrial que más nos caracteriza y tenemos 120 curtiembre que le dan al distrito un perfil muy bueno por un lado y dudoso por el otro. Todos sabemos la historia de la curtiembre que es una actividad que ha contaminado mucho, la Cuenca Matanza-Riachuelo así lo declara.

En ese sentido, estamos trabajando en la creación de un polo industrial en la ribera del Riachuelo, en tierras que ya estaban preaparadas para eso, pero nadie tomó la decisión definitiva de forzar el traslado de las industrias de curtiembres que hoy están en medio de la ciudad, para pasarlos allí. Nosotros estamos haciendo eso con ayuda de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación y por supuesto con el apoyo de la provincia de Buenos Aires.

-Con respecto a la Provincia, tengo entendido que ayer Usted y distintos intendentes de la región se reunieron con funcionarios de Obras Públicas bonaerenses...

D.P.: Ayer nos reunimos con varios intendentes y funcionarios del área hídrica y el subsecretario de Obras Públicas bonaerense, Martín Repeto, porque estamos muy preocupados por el tema de las inundaciones. Estuvimos discutiendo un proyecto que a mí me sedujo hace rato y que creo que a los intendentes que nos estamos haciendo cargo de estas nuevas gestiones nos daría un gran alivio, que es llevar adelante un plan contra las inundaciones.

Lanús, por ejemplo, recibe las aguas Almirante Brown y Lomas de Zamora, por lo tanto nosotros nos inundamos cada vez que para de llover, porque nos cae un caudal impresionante de aquellos lugares. Por eso es que trabajamos para crear en las Cavas de Viejo Bueno, en el bordecito de Quilmes con Lanús, unas piletas de compensación que permitirían que por un conducto directo al Río de La Plata, esas aguas que vienen de Almirante Brown y Lomas de Zamora, vía cava, vayan directamente al Riachuelo y no pasen por Lanús.

-Manuel Quindimil estuvo más de tres décadas como intendente, ¿qué números le tocó heredar en el distrito?

D.P.: Lo más grave que heredé es el esquema del desarrollo del presupuesto. Entre la recolección de residuos y el personal de la Municipalidad, yo gasto el 90 por ciento del presupuesto y me queda el resto para gestionar. Es imposible, obviamente inviable. Tuve que tomar medidas que no me gustaron nunca por mi convicción política pero tuve que elegir entre la gente en su conjunto o la comunidad de algunos. Por supuesto que elijo la gente que es la que me dio el mandato preciso y fuerte.

Entonces primeramente tengo que modificar esa estructura porque no puede ser que esté gastando el 62 por ciento en personal. Además, me quedó un esquema de recaudación paupérrimo: nosotros recaudamos en el ABL el 51.5 por ciento, debido a un modelo de gestión retrasadísimo ni hubo una presión hacia el vecino deudor. El alto clientelismo llevó a que no quisieran hacer lo que debían hacer.

- 30 millones de pesos es la deuda de Lanús, que recauda la mitad de lo que debería, y gasta un 90 por ciento solo en administración pública. De esta manera, ¿cómo piensa gestionar?

D.P.:Primero estoy realizando reacomodamientos y ahorros en la planta municipal: sacar primero a quienes no trabajan y venían solo el 29, sacar también a los políticos que permitieron esto y se aprovecharon de esta circunstancia demagógica, que ya los eché, y produciendo reconversiones porque tengo mucha gente en el área administrativa pero me faltan, por ejemplo, barrenderos.

Pos otro lado, estamos haciendo una campaña impositiva muy concienzuda para recuperar deuda y ganar recaudación, recuperando tamién ahorros.

-¿Nación y Provincia de qué manera lo respaldan en esto?

D.P.: He conseguido de parte de la Nación, un respaldo muy fuerte. He caminado los ministerios y encontré un apoyo espectacular y me están abriendo proyectos de repavimentación, porque si no me financian de afuera, la verdad yo no puedo todavía financiarme con el presupuesto propio. Así que estamos haciendo planes de asfalto, de recuperación de bacheo, ensanche de calles y pavimentos nuevo y el puente que nos conecta con Capital Federal, a través de una de las áreas, que es por el Riachuelo.

La Provincia, por otro lado, me va a dar una mano muy grande y me la está dando, para realizar la autopista ribereña, que va por todo el Riachuelo nuestro, que es la zona de más desarrollo industrial que vamos a tener de aquí en adelante. Todo esto ayudándome también con presencia fuerte y soporte hospitalario, ya que logre que el Ministerio de Salud me ayude a reconstruir dos unidades sanitarias que estaban destruidas.

-Hablando estríctamente de lo político, ¿cómo es su relación con el Goberandor?

D.P.: Muy buena. No solo participamos de la misma estructura política y funcionamos de la misma manera con la gestión, y cuando le fui con inquietudes para mi distrito, enseguida me dijo que lleva a todo su Gabinete para Lanús la semana que viene y nos reunimos y lo trataremos en profundidad entonces, por lo que no tengo de qué quejarme.

-Sucede que en la región abarcada por el Conurbano desde hace tiempo se habla de una "Renovación peronista", ¿en qué consiste?

D.P.:A mí me parece que el ciudadano de mi región, que es Almirante Brown, Esteban Echeverría, Presidente Perón, en San Vicente, en Quilmes, mi distrito mismo, son ejemplos emblemáticos de renovaciones que tienen que ver con un impulso que la gente le pretende dar a la gestión: primero que reafirmó el cambio dentro de una misma estructura nacional, reafirma esa línea pero quieren dirigentes locales que quieren que se comprometan con una nueva mentalidad.

En cuanto a lo partidario, me parece que es otro tiempo que lo está marcando como liderazgo el Presidente. Nuestro presidente va a comenzar con la recuperación del Partido Justicialista, en función de lo que él dijo, que para mí personalmente no es una prioridad. Tiene que ver con una preocupación de una dirigencia que sirvió para atravesar una crisis y que quiere construir una Argentina con otro criterio.

-¿Y cómo se podría llegar a conformar un PJ en la Provincia y con qué dirección?

D.P.:Bueno, yo creo que tenemos en la Provincia cada urgencia, que es darle a la gente mínima satisfacciones sobre lo que criticó de las gestiones que se fueron. Me parece que que nosotros los nuevos, si nos vamos a dedicar a recuperar y a pensar una estructura política que recién van a servir dentro de un año y meido o dos, para ver cómo nosotros nos repartimos cuotas de poder, me parece que estaremos desoyendo la voz popular.

Al presidente le corresponde hacerlo, pero a nuestro nivel me parece que todavía no es tiempo y honestamente, por lo que conozco, no creo que tampoco Daniel Scioli esté pensando en eso.